Prueba Citroën ë-C3 Aircross. Un SUV eléctrico cómodo y más asequible que los modelos chinos

Tras el exitoso debut del Citroën ë-C3, el coche eléctrico de fabricación europea más barato del mercado, la firma francesa ha decidido ir un paso más allá con el nuevo ë-C3 Aircross, una propuesta más amplia, práctica y familiar.

Prueba Citroën ë-C3 Aircross. Un SUV eléctrico cómodo y más asequible que los modelos chinos
El Citroën ë-C3 Aircross es uno de los SUV eléctricos más baratos del mercado.

9 min. lectura

Publicado: 10/02/2025 07:19

No es ningún secreto que uno de los principales problemas a los que se enfrentan los coches eléctricos de cara a su popularización es que, de media, resultan más costosos que los modelos equivalentes con motor de combustión interna… al menos en Europa, ya que en el mercado chino, por obra y gracia de la guerra de precios que comenzó a principios de 2023, son ya una alternativa más asequible.

En los últimos tiempos, los principales grupos europeos han comenzado a centrarse en el desarrollo de eléctricos más asequibles con el objetivo de no quedarse descolgados en esta carrera de fondo. Uno de ellos ha sido Stellantis, que a través de la familia Smart Car está articulando una oferta de eléctricos económicos de lo más interesante.

El primer modelo en emplear la plataforma low-cost Smart Car ha sido el nuevo Citroën ë-C3, al que han seguido el FIAT Grande Panda y el Opel Frontera Electric. Este último es primo del Citroën ë-C3 Aircross que hoy nos ocupa. Un modelo que, a pesar de compartir nombre con un utilitario, en realidad se presenta como un SUV de corte familiar y precio razonable.

Nuestro protagonista, que hemos podido testar por primera vez durante su presentación internacional en Sitges, tiene unas dimensiones más dignas del segmento C-SUV (compactos) que del B-SUV (utilitarios) a pesar de que la firma de los chevrones insiste en ubicarlo en esta última categoría. Mide 4.40 metros de largo, 1.85 metros de ancho y 1.66 metros de alto, superando en todas sus cotas a propuestas como el SEAT Ateca. A la hora de la verdad, su nombre bien podría haber sido ë-C4 Aircross.

El Citroën ë-C3 Aircross es hermano del Opel Frontera Electric, algo que queda especialmente patente en la vista lateral.

El Citroën ë-C3 Aircross es más grande de lo que su nombre sugiere

Desde un punto de vista estético, retoma las principales claves del ë-C3 estándar, si bien ofrece un aspecto más robusto y con empaque. Tanto los grupos ópticos en forma de C como el logotipo encastrado en un óvalo se toman del prototipo Oli [äll-e] de 2022, que ha definido el nuevo lenguaje de diseño corporativo de Citroën.

Dependiendo de la versión, el tamaño de las llantas oscila entre las 16 y las 17 pulgadas. Hay tres niveles de acabado: You, Plus y Max. El segundo añade elementos como las barras del techo, protecciones grises en los paragolpes y las molduras decorativas Color Clips, mientras que el tercero suma a todo esto el techo bicolor.

El salpicadero del ë-C3 Aircross es sencillo pero moderno.

El habitáculo también sigue los pasos del ë-C3, pues su salpicadero resulta extremadamente similar. Aunque en el interior predominan los plásticos rígidos, las diferentes piezas se sienten sólidas y bien ensambladas; además, hay una repisa recubierta de tejido que aporta un toque cualitativo al conjunto.

La instrumentación en realidad es una suerte de Head-up Display proyectado que se consulta por encima del aro del volante, que es cuadrado. El modelo de acceso carece de pantalla táctil; en su lugar nos encontramos con un soporte para nuestro smartphone. El resto de terminaciones cuentan con un display de 10.25 pulgadas cuyo funcionamiento resulta satisfactorio en rasgos generales, si bien la interfaz del infotainment peca de ser poco vistosa. Como punto positivo, se conservan los mandos físicos del sistema del climatización.

Los asientos Citroën Advanced Comfort resultan muy cómodos, pero ofrecen poca sujeción lateral. La habitabilidad en las plazas traseras es buena tanto por altura como por espacio para las piernas (no tanto en la cota de anchura). El maletero cubica 460 litros; eso sí, al contrario que en el C3 Aircross térmico, el eléctrico no puede tener siete plazas.

La pantalla táctil de 10.25 pulgadas se incluye desde la terminación intermedia Plus.

El confort como prioridad absoluta

El sistema de propulsión es exactamente el mismo que podemos encontrar en el ë-C3. Por lo tanto, combina un motor de 113 CV (83 kW) con una batería LFP (litio-ferrofosfato) de 44 kWh brutos (42 kWh útiles), la cual le proporciona una autonomía de 306 km WLTP. Completa el 0-100 km/h en 12.9 segundos, con una velocidad punta de 143 km/h.

En cuanto a la carga, alcanza un pico de 7.4 kW en corriente alterna (el cargador de 11 kW es opcional en toda la gama) y de 100 kW en corriente continua, demorándose 26 minutos en pasar del 20 al 80%. A finales de año, la gama se ampliará con la llegada de una versión de largo alcance que rondará los 400 km de autonomía.

El coche tiene una puesta a punto claramente orientada al confort, algo a lo que ayuda la suspensión Citroën Advanced Comfort con topes hidráulicos progresivos. Dado que pesa tonelada y media, sus prestaciones no resultan fulgurantes, aunque sí adecuadas para el target al que va dirigido el coche. Hay un modo de conducción «C» (City) alternativo al clásico «D», el cual está pensado para la conducción urbana, donde resulta muy cómodo gracias a una dirección relativamente rápida (pero poco informativa). El ordenador de a bordo no recoge el consumo, lo que unido a la brevedad de la toma de contacto nos impidió sacar datos representativos sobre su autonomía real, algo que dejaremos para una futura prueba de varios días.

El Citroën ë-C3 Aircross parte de los 25.280 euros en nuestro país.

Uno de los coches eléctricos más baratos del panorama

Como hemos indicado antes, la gama se divide en tres niveles de acabado: You (desde 25.280 euros), Plus (desde 27.480 euros) y Max (desde 29.680 euros). Se trata pues de uno de los SUV eléctricos más asequibles del panorama; de hecho, ni siquiera rivales de origen chino como el nuevo BYD Atto 2 logran igualar las ajustadas tarifas del modelo galo, que además se ensambla en suelo europeo (concretamente en Trnava, Eslovaquia).

El You incluye de serie llantas de 16 pulgadas con tapacubos, sensores de aparcamiento traseros, freno de mano eléctrico, retrovisores exteriores con ajuste eléctrico, elevalunas eléctricos delanteros, aire acondicionado, suspensión Citroën Advanced Comfort y sensor de luz.

Con 4.40 metros de largo, el Citroën ë-C3 Aircross es más barato que modelos mucho más pequeños.

El Plus añade llantas de 17 pulgadas con tapacubos, cámara de marcha atrás, sensor de lluvia, elevalunas eléctricos traseros, climatizador, doble fondo para el maletero y la pantalla táctil de 10.25 pulgadas. El Max suma las llantas de aleación de 17 pulgadas, pintura bitono, sensores de aparcamiento delanteros, retrovisor interior electrocromo, detector de ángulo muerto y cargador inalámbrico para smartphones.

Aunque la terminación You peca de ser algo espartana, lo cierto es que la más equilibrada versión Plus sigue resultando competitiva frente a la mayoría de propuestas del mercado. No hay ningún eléctrico de su tamaño tan barato (con excepción de su hermano, el Opel Frontera Electric). Sus prestaciones lo convierten en un vehículo pensado para el día a día, no para viajes de media o larga distancia, por lo que resulta ideal para familias que lo vayan a utilizar para ir al trabajo, hacer la compra o llevar a los niños al colegio.