A finales de este mismo mes se espera que comience en Alemania la distribución del que tendrá el honor de llevar para siempre el distintivo del primer coche eléctrico de Volkswagen, el e-Up, una variante del pequeño urbano que antes de desembarcar en los concesionarios, lo ha hecho en la pequeña isla alemana de Sylt.
Desde la semana pasada un total de 20 unidades el Up eléctrico están circulando por las carreteras de esta isla en lo que será el último programa de pruebas antes del comienzo de su vida comercial, unos test que pretendes mostrar a los residentes que los modelos eléctricos son con diferencia la mejor opción en un entorno donde los desplazamientos son limitados, y el precio de los carburantes elevados.