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Toyota prepara un coche de hidrógeno tan fiable como un diésel y con más autonomía que el Mirai
El año pasado, las ventas de automóviles con pila de combustible de Toyota se hundieron; sin embargo, la marca japonesa no se rinde y acaba de presentar la tercera generación de su tecnología Fuel Cell.
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La apuesta por la pila de combustible le está saliendo rana a Toyota. Sus ventas de vehículos de hidrógeno se desplomaron el año pasado un 55.8% interanual, algo especialmente preocupante si tenemos en cuenta que los registros ya fueron peores en 2023 que en 2022. La firma japonesa vendió un total de 1.778 FCEV (Fuel Cell Electric Vehicles) en 2024.
Sin embargo, los nipones no tiran la toalla, y acaban de presentar la tercera generación de su sistema de pila de combustible, que es más pequeño, ligero y eficiente. La marca afirma además que resulta hasta dos veces más duradero que antes, con una fiabilidad equiparable a la de un motor diésel, pero sin la necesidad de realizar mantenimientos.
Según Toyota, el consumo también ha mejorado, lo que se traduce en una autonomía un 20% superior, un avance que seguramente veamos en la próxima generación del Mirai. Además, el sistema es ahora mucho más barato de fabricar gracias al diseño de la pila y al empleo de nuevos procesos de producción, lo que debería traducirse en unos precios más bajos. Es interesante señalar que esta tecnología no está destinada sólo a turismos, sino también a generadores, trenes, camiones, equipos de construcción…
La compañía lleva años insistiendo en esta vía alternativa para descarbonizar el sector del transporte, si bien en los últimos tiempos la mayoría de fabricantes han decidido centrar sus esfuerzos en los coches eléctricos a baterías, ya que son más eficientes y asequibles; además, la red de recarga está muchísimo más extendida.
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El año 2024 fue muy complicado para el Toyota Mirai
El año pasado, Toyota se vio envuelta en una pequeña polémica cuando un grupo de 120 científicos criticó en una carta abierta la elección del Mirai como coche oficial de los Juegos Olímpicos de París 2024. «Los vehículos equipados con pila de combustible retrasan la transición energética y Toyota no debería promocionarlos durante los Juegos Olímpicos», rezaba la misiva. «La promoción de un coche de hidrógeno está científicamente en contradicción con los objetivos globales [de reducción] de emisiones de dióxido de carbono».
De acuerdo con el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), los vehículos con esta tecnología requieren hasta tres veces más energía que un eléctrico a baterías equivalente; además, el hidrógeno verde (es decir, de origen renovable) sigue siendo caro y escaso.
Por si esto fuera poco, hace unos meses un grupo de propietarios y arrendatarios presentó una demanda colectiva en California contra Toyota, acusándola de publicidad engañosa: aunque anuncia que el repostaje de hidrógeno está «disponible, es sencillo y comparable al repostaje de gasolina», en la práctica apenas hay estaciones de servicio operativas y el combustible es muy costoso.
Fuente | InsideEVs