Estas plantas son capaces de extraer níquel para baterías de coches eléctricos, así es la fitominería

Estas plantas son capaces de extraer níquel para baterías de coches eléctricos, así es la fitominería

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Publicado: 07/10/2025 15:09

El desarrollo y expansión de los coches eléctricos afronta numerosos retos. La mejora de las baterías es uno de ellos: además de desarrollar baterías con mejor rendimiento, los investigadores buscan formas de fabricar estos componentes con metales y materias primas que no supongan un desafío medioambiental. Las baterías LFP, por ejemplo, suponen un avance en esto último respecto a las más habituales de NCM, que emplean cobalto, manganeso y níquel.

Este último es el protagonista de la noticia, ya que una startup francesa ha conseguido idear una técnica que evita los mayores costes, la destrucción de los suelos y las emisiones de CO2 en la extracción del níquel. ¿Cómo lo hacen? Con plantas no transgénicas que absorben este níquel: estas se cultivan en suelos contaminados o que no son aptos para la agricultura. Estos suelos tienen níquel, pero no lo suficiente para que su extracción sea viable y por sus concentraciones demasiado bajas. Aún así, se pueden aprovechar para otros fines.

Genomines utiliza estas plantas hiperacumuladoras, que son un tipo de margarita, pero "vitaminadas", optimizadas mediante biotecnología avanzada para mejorar su rendimiento y triplicadas en tamaño. Estas plantas son capaces de absorber el metal de manera natural a través de sus raíces, para luego almacenarse en altas concentraciones en tallos y hojas. Después se cosechan estas plantas y procesan la biomasa para poder obtener el níquel. Todo ello en un proceso que permite regenerar suelos degradados, de forma eficiente con el agua, neutro en carbono y sin generar residuos tóxicos.

Estas plantas son capaces de extraer níquel para baterías de coches eléctricos, así es la fitominería
Genomines aprovecha los campos de los que no merece la pena extraer níquel para cultivar sus plantas absorbentes.

Un tipo de minería vegetal, o agrominería, muy inteligente que, además, reduce el impacto medioambiental. Se calcula que la huella ecológica es un 95% menor en emisiones en comparación con las formas de extracción convencionales. Según la startup francesa, calculan poder cultivar 75.000 hectáreas para el 2030, que permitirá producir entre 75.000 y 150.000 toneladas de níquel para finales de esta década, en ciclos de entre 4 y 6 meses.

No son cifras espectaculares, ya que, por ejemplo, la IEA estima que el níquel usado en baterías en 2023 fue de 370.000 toneladas. Sin embargo, Genomines ya ha identificado 35 millones de hectáreas en el mundo para poder emplear su técnica, y cuenta ya con una financiación de 4,5 millones de euros asegurados. Una nueva ronda podría alcanzar próximamente los 50 millones de euros, clave para poder sacar adelante sus proyectos pilotos y sacar adelante una tecnología que promete revolucionar la forma de construir las baterías de coches eléctricos.

«Es importante porque necesitamos mucho metal, especialmente para la transición energética en las baterías de los vehículos eléctricos. No solo en baterías, sino también en acero inoxidable como parte de la infraestructura. El problema es que con los métodos de minería tradicionales actuales, no podremos producir suficiente», asegura Fabien Koutchekian, cofundador y director ejecutivo de Genomines.

Por el momento, trabajan en un emplazamiento piloto en Sudáfrica. Esta tecnología permitirá además poder establecer una cadena de suministro más económica: sus estimaciones creen que podrán producir óxido de níquel a unos 10.000 dólares la tonelada, frente a los 16.000 dólares de la media en el sector en la actualidad.

Fuente | Yahoo

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