
El futuro de Mazda pasa por este VISION X-COUPE con motor rotativo-eléctrico
Durante el Salón del Automóvil de Tokio 2025, Mazda ha presentado dos prototipos, pero uno de ellos es el que dará más que hablar. Un imponente crossover coupé con tecnología híbrida enchufable que, fiel al ADN de la marca, destaca por su revolucionaria tecnología.

Mazda nos enseña la pinta que tiene su futuro con este nuevo prototipo, el VISION X-COUPE (la "X" se debe leer como "cross"). Este tipo de propuestas son siempre especialmente llamativas en Mazda, como lo fueron en su día el RX-Vision del 2015, que instauró la filosofía de diseño KODO que todavía vemos en sus coches actuales, o el Iconic SP de hace dos años, presentado también en el Salón de Tokio.
Ahora, este nuevo prototipo encarna la evolución precisamente de ese lenguaje de diseño KODO, sentando las bases también para una nueva generación de propulsores electrificados. Fiel a hacer las cosas a su manera, Mazda lo seguirá haciendo con sus coches del futuro. Su lema en la capital japonesa es «El placer de conducir impulsa un mañana sostenible para 2035».
Una fecha, como sabemos, importante aquí en Europa. Y este Mazda VISION X-COUPE marca un destino muy interesante. Se trata de un SUV más tirando a crossover con una carrocería marcadamente coupé, con un larguísimo capó, cuatro puertas (aunque parecen solo dos) y cuatro plazas. Mide unos considerables 5,05 metros de largo, 1,99 metros de ancho y 1,48 metros de alto; para que lo pongas en contexto, el actual Mazda 6e fabricado en China mide 4,92 metros de longitud.

Según Mazda, este concept car, más allá de mostrar las líneas estéticas de futuro, con rasgos atrevidos, modernos y suavizados, anticipa una nueva mecánica híbrida enchufable, instalada por cierto bajo ese gran capó frontal. El sistema consta de un motor de gasolina turboalimentado rotativo, con dos rotores y un motor eléctrico. En total suman 510 CV de potencia, mientras que la batería debería permitir una autonomía eléctrica de 160 kilómetros y, en total, hasta 800 kilómetros en modo híbrido.
La marca japonesa también anuncia que este sistema de propulsión puede alimentarse con un combustible neutro en carbono derivado de microalgas, que se combina con una tecnología de captura de CO2 patentada por ellos mismos, el "Mazda Mobile Carbon Capture". Toda una declaración de intenciones de que el fabricante asiático ve futuro en el uso de combustibles alternativos y neutros en materia medioambiental.

Veremos en el futuro cómo encaja esta apuesta en el portfolio de Mazda y si en realidad tiene cabida en la gama un crossover deportivo de estas características. La marca ya usa un sistema de propulsión con motor rotativo de gasolina y con extensor de autonomía en el MX-30, pero la gente tiene ganas de ver una propuesta así en un presumible Iconic SP (o RX-7) de producción. Eso sí, a diferencia del prototipo que ya conocíamos, este nuevo prototipo, como hemos visto, monta el conjunto mecánico en la parte delantera.

Además de este prototipo, Mazda presentó en Tokio otro más, el VISION X-COMPACT, un pequeño coche urbano de 3,82 metros de largo que anticipa el futuro de la conducción inteligente, autónoma y conectada: un modelo pensado para servir de «vínculo mediante la fusión de un modelo digital con capacidad sensorial humana y una IA empática», afirman los japoneses, que también mostraron en su stand en el Salón del Automóvil de Tokio la versión europea del actual Mazda CX-5.



