
Prueba Alpine A290: autonomía real y sensaciones de conducción
Durante unos días hemos podido ponernos a los mandos de un coche eléctrico diferente. Un modelo pensado para los que buscan una opción de diseño, compacta y extremadamente divertida de conducir. No es un coche barato, ni busca serlo, pero su conjunto lo convierten en el mejor hot hatch del momento.

Hace unos días os lancé una pregunta: ¿qué debería hacer, cambiar mi Tesla Model 3 por un Renault 5 nuevo o decantarme por un modelo de ocasión como el BMW i3? La razón de este cambio de segmento tan radical es la necesidad de un coche más pequeño que entre en mi plaza de garaje, pero que mantenga unos mínimos de dinamismo y diseño. Ahora ha aparecido un nuevo candidato en la ecuación: el Alpine A290 GTS, que he tenido la oportunidad de probar durante unos días.
Se trata del hermano gemelo del Renault 5. Comparten prácticamente todo, pero con pequeñas pero fundamentales diferencias que los convierten en dos propuestas muy dispares, pensadas para clientes muy diferentes.

Mientras que el R5 es un coche coqueto, moderno y muy llamativo —especialmente en la versión amarilla que hemos probado—, el Alpine es una auténtica máquina de diversión sobre ruedas. No resulta tan vistoso, y su color azul le permite pasar un poco más desapercibido, pero sigue siendo un coche que gira cabezas. Por lo tanto, si buscas un diseño diferente, el Alpine cumple con creces este requisito.
En el aspecto físico hablamos prácticamente del mismo coche que el R5, aunque con pequeñas pero notables diferencias. El A290 presenta un diseño más agresivo, con parachoques, aletas y faldones más marcados, junto a detalles estéticos propios de Alpine, como la firma lumínica de cuatro faros. El interior también refuerza su carácter deportivo, con asientos envolventes, un volante específico y materiales como el cuero napa. Aunque ambos son similares en tamaño, el Alpine es ligeramente más ancho, mientras que el maletero puede ser un poco menor en las versiones de alta gama debido a la ubicación del subwoofer del sistema de sonido.

Dentro encontramos la misma configuración que en el R5, el Mégane o el Scenic: dos pantallas, una frente al conductor y otra central para el sistema de info-entretenimiento. Es un equipo que no incorpora el asistente ReNo con ChatGPT, pero la verdad es que tampoco se echa en falta.
Sí hay cambios en la palanca de cambio. Aquí desaparece y se sustituye por un conjunto de tres botones situados entre los asientos. Personalmente, me gusta mucho más este formato que la palanca del R5, que resulta imprecisa y en más de una ocasión me ha hecho llevarme un susto al intentar poner marcha atrás, acelerar y descubrir que seguía en marcha adelante.
No me convence la falta de huecos prácticos. Entre los asientos no hay ningún espacio para dejar una bebida. Sí hay una base de carga inalámbrica para el móvil, aunque poco útil al no estar refrigerada: en pocos minutos el teléfono se calienta en exceso. También se incluye un hueco para la llave y un compartimento bajo el reposabrazos para guardar objetos fuera de la vista.
Otro punto criticable para un modelo de este precio es la falta de equipamiento en la posición de conducción. El ajuste del asiento es manual, y solo encontramos un botón para regular la dureza del respaldo. El resto, como en los viejos tiempos, también manual.
Prueba Alpine A290 GTS: sensaciones de conducción y autonomía

Sin duda lo mejor del Alpine A290, en su versión más potente, GTS, es la conducción. Como recordamos, monta el motor de 220 CV que podemos encontrar en los Scenic y en el Megane, pero instalado en un coche más pequeño, ligero, y además con una configuración más radical.
El principal problema es la tracción delantera. La salida desde parado no es muy rápida, 6.4 segundos hasta los 100 km/h, con una pérdida de tracción evidente que le hace perder mucho tiempo. Pero una vez lanzado, las recuperaciones son dignas de un coche con mucha más potencia.
Pero su pongo fuerte llega cuando pasamos por curva. Va sobre railes. El sistema de topes hidráulicos progresivos, y las barras estabilizadoras son específicas y el Alpine Torque Technology, que emula el funcionamiento de un diferencial autoblocante, hace que logre pasar por curva a gran velocidad sin apenas pestañearse. Incluso con el suelo mojado, en una rotonda con el trazado algo deslizante, el comportamiento es de total seguridad. Un trabajo sobresaliente en este aspecto para los técnicos de Alpine.

También destacar las "pijadas" que trae, que le dan un aspecto estético diferente, y que mejoran la experiencia deportiva. Por ejemplo, en el volante tenemos dos elementos que parecen sacados de un superdeportivo. Uno es una manija que nos permite ajustar la dureza de la frenada regenerativa, con un componente más estético que práctico.
La otra es una palanca en la parte trasera derecha con las siglas "OV" que responden a la abreviatura de "Overtake". Esta libera el 100% de los 300 Nm de par motor desde 0 revoluciones, lo que nos permite salir catapultados, principalmente en recuperaciones. Algo que también podemos hacer pisando el acelerador al fondo y hacemos el "kick down" que también libera todo el potencial incluso si vamos en modo ECO o normal.

Otra pijada es la función Alpine Telemetrics, diseñada específicamente para los amantes de la conducción deportiva. Engloba los servicios Live Data (datos de conducción), Coaching (recomendaciones para mejorar nuestro pilotaje) y Challenges (una serie de desafíos similares a un videojuego basados en tres temas: agilidad, potencia y resistencia). La mayor parte de los retos deben hacerse en circuito, o un recinto privado, y nos reta a ver a qué fuerza g podemos pasar las curvas, realizamos la frenada, aceleración....etc. Pero también hay retos de eficiencia, para ver si podemos lograr un consumo ultrabajo en un tramo de x kilómetros. Y así, decenas de retos que le dan un toque diferencial.

En cuanto a la autonomía, aquí si que podemos encontrar enormes diferencias. Por un lado aclarar que hemos probado una unidad de pre-serie, las primeras que han salido de la fábrica, por lo que no están actualizadas y su consumo puede ser ligeramente mayor a las de serie.
La conclusión es sencilla, si le damos un uso "normal" el consumo puede moverse entre los 19 o 20 kWh a los 100 km, o hasta los 22 kWh a los 100 km por autovía a 120 km/h. Una sangría para su batería de 52 kWh. Pero hemos hecho una prueba de conducción tranquila, en nuestro circuito habitual ciudad/interurbano/autovía, y el resultado ha sido bastante bueno, 14.7 kWh a los 100 km. Nada mal para un modelo deportivo que monta unas enormes llantas de 19 pulgadas con neumáticos 225/40 R19. Unos neumáticos que hay que tener en cuenta, no son baratos, y su precio montados ronda los 200 euros...por unidad.
Por lo tanto, la autonomía puede superar los 300 km reales si conducimos con calma, o entre 200 y 250 km si le damos alegría al acelerador.
La carga por su parte es la misma que el R5, con un sistema de 100 kW de potencia pico, que no es para tirar cohetes y que según nuestras pruebas necesita 27 minutos para completar el proceso del 20 al 80%.
Prueba Alpine A290 GTS: conclusión
La conclusión es sencilla. El Alpine A290 GTS no es para todos. Es un coche de nicho para los que buscan un segundo coche para el hogar, que busquen algo compacto pero con cinco plazas, de diseño diferencial y divertido de conducir. Si estas características encajan en tu búsqueda, yo te recomendaría encarecidamente que fueses a probarlo a tu concesión más cercana, ya que puede ser una excelente alternativa.
Y llega el delicado tema de los dineros. ¿Cuánto cuesta el A290 GTS? La gama arranca en los 38.700 euros de la versión GT, que monta un motor de 170 CV. El siguiente nivel es el GT Performance, que tiene el equipamiento básico y el motor de 220 CV y cuesta 41.900 euros, mientras que en nuestro caso, la variante que hemos probado es la versión tope de gama, GTS, que parte desde 44.700 euros. Si le queremos añadir el "imprescindible" azul Alpine, debemos añadir otros 900 euros, y así varios elementos opcionales.
Resumen prueba Alpine A290 GTS
- Dimensiones: 3.997 mm largo, 1.823 mm ancho, 1.512 mm alto
- Maletero: 270 litros
- Potencia: 220 CV y 300 Nm de par.
- Prestaciones: 0-100 km/h en 6,4 segundos
- Batería: 52 kWh
- Consumo real: Mixto (ciudad + interurbano + autovía): 14,7 kWh/100 km con conducción tranquila. Autovía a 120 km/h: 22 kWh/100 km. Conducción deportiva: 19-20 kWh/100 km.
- Autonomía real: Conducción eficiente: más de 310 km. Uso normal/alegre: entre 200 y 250 km.
- Carga: hasta 100 kW, con recarga del 20 al 80% en unos 27 minutos.
- Neumáticos: 225/40 R19
- Precios: GT (170 CV): 38.700 euros. GT Performance (220 CV): 41.900 euros. GTS (220 CV, tope de gama): 44.700 euros.