El debate de las ayudas a los coches eléctricos se reabre en Inglaterra
El sistema de incentivar las ventas de coches eléctricos con ayudas públicas siempre ha sido un foco de polémica entre los que están a favor y en contra de esta medida, un tema donde los primeros aseguran que es una fórmula imprescindible para que los fabricantes apuesten por esta tecnología, mientras que los segundos dicen que sólo sirve para que gente con dinero tenga un segundo coche en casa.
En las últimas semanas este debate ha llegado al parlamento británico donde se ha puesto en tela de juicio la ayuda de 5.000 libras que los compradores ingleses tienen a su disposición, un plan que según el gobierno estará activo por lo menos hasta el 2020 que algunos ministros dentro del propio gobierno piden que se anule, ya que no es la manera más adecuada de promocionar este tipo de movilidad sostenible.
En el último año la administración ha destinado un total de 30 millones de libras al plan de ayudas a la compra de vehículos eléctricos, un fondo del que sólo se han utilizado 11 millones, una cifra que según algunos expertos es un indicativo de que la demanda es todavía demasiado débil y que los fondos deberían utilizarse de otra manera, principalmente en la expansión de una red de recarga que anime a más compradores.
En lo que están todos de acuerdo es que las ayudas públicas no durarán para siempre, y es por eso que los fabricantes deberán trabajar en reducir el coste de sus vehículos lo antes posible para que llegado el momento la transición no sea traumática y retrocedamos años en un segmento clave para Europa en su lucha por la reducción de su dependencia energética, un plan de ayudas que el gobierno británico ha calculado costará unos 500 millones de libras entre el 2015 y el 2020, y que servirá para poner decenas de miles de coches en la carretera, sin duda la mejor forma de promocionar esta tecnología.
Vía | Dailymail