El transporte público es uno de los sectores con mayor potencial para los sistemas eléctricos. Sus rutas predefinidas, y los elevados costes operativos de los modelos diésel, hace que propuestas como el autobús eléctrico de Proterra gane en interés.
Una de las interrogantes es la autonomía. Para demostrar que este puede solucionarse ya a corto plazo, el fabricante norteamericano ha colocado a uno de sus autobuses en una línea convencional. En total después de 24 horas, este había recorrido nada menos que 1.127 kilómetros.
La clave del diseño de Proterra son los puntos de recarga. A diferencia de BYD, que instala un enorme pack de 324 kWh en sus autobuses, Proterra ha optado por realizar recargas rápidas a lo largo de la jornada. Esto permite por un lado lograr un menor consumo del vehículo, al tener que cargar con menos peso.
Proterra ha utilizado los cargadores rápidos de Eaton. Unas estaciones capaces de entregar potencias desde los 200 kW hasta 1 MW. Esto permitirá al autobús recuperar la carga desde el 0% al 95% en apenas 6 minutos, y con una tasa de eficiencia del 92%. Y todo sin necesidad de que el conductor baje del autobús, ya que todo se realiza mediante un sistema automatizado por contacto.
En las pruebas realizadas en este recorrido, este modelo ha logrado un consumo medio equivalente a 8.7 litros cada 100 kilómetros. Seis veces menos que un autobús diésel equivalente, y siete veces menos que un modelo a gas.
Un importante ahorro económico, al que habría que sumar el menor coste de mantenimiento de este tipo de modelos, que convierten a los autobuses eléctricos en alternativas cada vez más interesantes.
Fuente | Proterra
