La recarga inalámbrica se posiciona para su desembarco comercial

Durante las carreras de la Fórmula E hemos podido ver como el coche de seguridad es un BMW i8. Pero no es un i8 normal y corriente. Se trata de una unidad dotada de un sistema de recarga sin cables. Una solución desarrollada por Qualcomm.

Su funcionamiento no puede ser más sencillo. Simplemente tendremos que aparcar encima del emisor, y este de forma automática empieza la sesión de recarga. Para facilitarnos la labor de alinear el receptor del coche y del emisor situado en el suelo, Qualcomm ha desarrollado una aplicación para el móvil que nos va dando indicaciones hasta lograr la mejor alineación, y con ella la mejor eficiencia de recarga.

Precisamente la eficiencia ha sido uno de los grandes obstáculos de esta tecnología, junto con el precio. Dos aspectos que parece están a punto de superar. El sistema usado durante las carreras de la Fórmula E cuenta con una potencia de 7.2 kW, y una eficiencia del 94%. Una cifra muy cercana a la del cable.

El siguiente paso será la presentación de un nuevo cargador que eleva la potencia de recarga hasta los 20 kW, y que incluso podrá ser utilizado en movimiento. Uno de los sueños de los desarrolladores de este tipo de cargadores y que estará instalado en el modelo de competición Drayson B12/69. Gracias a este, y un tramo de circuito habilitado, el Dryson podrá recargar sus baterías en plena carrera.

Ahora es cuestión de tiempo que este tipo de soluciones lleguen al gran mercado. Unos cargadores que tienen el punto positivo de poder ser instalados en la práctica totalidad de los coches eléctricos en el mercado, y también en su menor exposición a actos vandálicos en lugares públicos, y que sólo esperan a que los precios sean lo más competitivos posible.

Algo a lo que podría ayudar que los primeros modelos comerciales lo empiecen a instalar de serie entre su equipamiento, y que podría arrancar con la próxima generación esperada para el 2017-2018.

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Vía | Slashgear