¿Un impuesto especial para los eléctricos?

Uno de los aspectos más llamativos de la llegada de los coches eléctricos es la tremenda merma en los ingresos de los gobiernos causados por el reducido nivel impositivo de la electricidad en comparación con los carburantes, y es por eso que algunos estados norteamericanos se están preparando para esta cuestión desarrollando diferentes fórmulas para grabar a los usuarios de vehículos eléctricos.

Y es que algunos estados, como el de Oregón, están estudiando la posibilidad de cobrar por los kilómetros recorridos y la mejor forma para conocer este dato es con la instalación de un sistema gps que medirá nuestros recorridos y su coste en impuestos, una forma aparentemente sencilla y a la vez polémica por la evidente violación de la intimidad de los conductores. Este sistema incluso no tendrá en cuenta si hemos invertido en un sistema de energía renovables para recargar nuestro vehículo de una forma totalmente sostenible por lo que es complicado que llegue a implantarse por el evidente rechazo social que generará.

Otros apelarán a un formato más pragmático con la aplicación de una tasa en la compra del vehículo, por lo que en un futuro no muy lejano en lugar de las actuales subvenciones públicas tendremos que afrontar un sobrecoste, algo totalmente absurdo, aunque muy probable.

Son ideas con un horizonte de ejecución a medio o largo plazo ya que de momento las reducción de ingresos por parte de las administraciones por la llegada de vehículos eléctricos es mínima, pero que abre la puerta a la idea de recuperar el dinero que se deja de ingresar por un lado con impuestos, una solución que a pesar de su evidente inconveniente social, supondrá un importante beneficio para nuestra economía al evitar la fuga de miles de millones de euros cada año hacia los países productores de petróleo, sin contar los miles de empleos que se generarán en sectores estratégicos como por ejemplo el de las energías renovables.

Fuente:
www.plugincars.com