Los cerca de 14.000 Chevrolet Volt vendidos en este año y medio en el mercado norteamericano han recorrido un total de 64 millones de kilómetros en modo eléctrico, lo que ha evitado la importación de una cantidad equivalente a la transportada por un petrolero, unos 8 millones de litros, y una carga valorada en unos 6,7 millones de euros.
Según las estadísticas, la media recorrida por cada coche en este tiempo es de 4.500 kilómetros, con un repostaje cada 1.440 kilómetros, aunque algunos propietarios aseguran que pasan meses sin parar en la gasolinera. En conjunto los Volt vendidos en territorio norteamericano han recorrido en modo eléctrico la distancia equivalente a dar 1.590 veces la vuelta al mundo, sin emisiones.
Gracias a la batería de 16 kWh, el Volt, y su hermano europeo Opel Ampera, pueden recorrer hasta 50 kilómetros en modo eléctrico, y ofrecen una alternativa a aquellos que desean dar el salto a la movilidad eléctrica, pero no se atrevan a prescindir totalmente de la propulsión gasolina.
Una buena idea pensada para este arranque del sector de los coches eléctricos que todavía arrastran algunas limitaciones, principalmente autonomía y tiempos de recarga, pero una alternativa que también tiene su hándicap, un precio desorbitado que en nuestro país y después de descontar la ayuda pública, está en nada menos que 43.425 euros, un precio elevado para lograr una pequeña porción de independencia energética.
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Fuente | Greencarreports
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