El car sharing no es sólo cosa de las grandes ciudades

En el último años hemos visto como el car sharing, o alquiler a corto plazo de coches eléctricos, se ha ido extendiendo como la pólvora por las principales ciudades de nuestro continente, y de esa forma lugares como París, Stuttgart o Londres han visto como se ponía en marcha esta novedosa forma de movilidad.

Pero desde Francia nos llega un ejemplo de que no sólo las grandes urbes pueden disfrutar de este sistema pensado como un complemento a los medios de transporte públicos, y de esa forma evitar en la medida de lo posible que los coches entren en los centros urbanos. Este ejemplo nos llega desde la pequeña localidad de Angulema, situada al sudoeste del país y que con apenas 42.000 habitantes ya cuenta con su propio sistema de car sharing operativo.

Se trata de una pequeña flota de 10 MIA repartidos en cinco estaciones que se localizan en diferentes lugares de la ciudad, unos vehículos que los locales y visitantes podrán utilizar para poder moverse por la zona de una forma ágil y cómoda, y todo por una suscripción mensual de apenas 4,5 euros mensuales.

El servicio es operado por una filial de la eléctrica GDF Suez, los coches son aportados por la propia MIA, mientras que los puntos de recarga son obra de Schneider Electric, todo para dar vida a una iniciativa que no sólo sirve como un nuevo medio de transporte para esta pequeña ciudad, si no que también sirve para que muchas personas tengan su primera experiencia a los mandos de un coche eléctrico.

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