Un fabricante de coches eléctricos para salvar Saab

Desde que el fabricante sueco Saab entrara en bancarrota, son innumerables los rumores que se han cernido sobre Saab, desde una posible compra por un grupo chino, hasta la salvación de un empresario holandés, en una historia que de momento ha llevado a la paralización de la actividad del antaño pujando constructor nórdico.

La última de las noticias nos indica que un grupo sueco, denominado National Electric Vehicle Sweden, con apoyo de capital chino y japonés, estaría interesado en la adquisición de los restos de Saab para comenzar de nuevo su actividad fabricando vehículos eléctricos.

De momento se tratan de simples rumores salpicados de trazos de anonimato que nos hace indicar que se puede tratar de otro movimiento especulativo que no llegará a ningún puerto, como todos los anteriores, pero de todas formas no perdemos pa esperanza de que el que en su época ha sido todo un referente tecnológico en el mundo de la automoción, logre renacer de sus cenizas y lo haga de la mejor forma posible, fabricando coches eléctricos.

Gracias a esta posible adquisición, podríamos ver como proyectos tan interesantes como el Saab PhoeniX, un impresionante híbrido enchufable y que ha sido hasta el momento, el último prototipo salido de las oficinas de Trollhaettan, y que se dejó ver por primera y última vez durante el salón del automóvil de Ginebra 2011.

El espectacular Saab PhoeniX

Recordamos también que antes de la paralización de su actividad, Saab había puesto en las carreteras una pequeña flota de 70 unidades eléctricas del 9-3, impulsados por un motor eléctrico con 133 kW (181 CV) de potencia y alimentados por un pack de baterías de litio, que le proporcionaban una autonomía de 200 kilómetros con cada carga. Un modelo muy interesante que se beneficiaba del excelente trabajo aerodinámico de Saab, y que disfrutaba de unas prestaciones muy a tener en cuenta, ya que hablamos de una berlina de 4,64 metros de largo.

Ahora queda por ver si el grupo que pretende hacerse con el legado Saab tiene suficiente solidez para que el administrador de proceso de bancarrota permita renacer a un fabricante siempre a la vanguardia.

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Fuente | Autocar