Descubrimos el Tesla Model S
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Publicado: 02/09/2013 11:24
Nos montamos en el Tesla Model S y recibimos todas las indicaciones de un profesional de la casa Tesla. La berlina de lujo eléctrica que revolucionará el mercado en Europa tiene mucho que mostrarnos.
En este artículo presentamos nuestro primer contacto con el Tesla Model S P85. Nos encontramos con un coche tremendamente espacioso y aparentemente sencillo, pero que esconde numerosas funciones.
El modelo en exposición es un Performance de color blanco, con el interior en color canela y acabados en madera de Obeche. Llantas de 21 pulgadas plateadas, techo panorámico y alerón en fibra de carbono. Por supuesto es la versión más equipada, con todos los paquetes extra que puede incluir el Model S; Tech package, equipo de sonido con Dolby ProLogic, asientos para niños… haciendo que su valor supere los 100.000 euros.
“¿Crees que lo sabes todo del Model S?” me pregunta el asistente. Todo no, pero un posible comprador acaba de preguntarle donde está el motor, lo que me hace un alumno aventajado, por lo que nos saltamos lo más básico.
[heading style=»subheader»]La pantalla de 17″[/heading]
Me invita a sentarme en el asiento del conductor, la pantalla se enciende nada más abrir el coche. Sorprende la sencillez del interior, sin apenas botones ni mandos. Prácticamente todo se hace con la pantalla táctil, que se inclina ligeramente hacia la posición del conductor rompiendo la continuidad del salpicadero. Tesla Motors ha «construido alrededor del conductor» su Model S.
Los controles son sencillos y directos y permiten además algunos atajos entre los menús. Aun así requiere de cierta práctica para que su uso sea más rápido que los tradicionales botones y ruletas, pero por otro lado ofrece muchas más funciones de las que se podría llegar a tener con elementos mecánicos.
La pantalla se divide en tres partes, 2 barras de menú fijas (una en la parte superior y otra en la inferior) y la zona central con el grueso de las funciones.
El menú inferior es el más familiar con el interior de un coche, ya que en él se representa el tradicional sistema de climatización; con las temperaturas, los aireadores y la calefacción de los asientos. También se puede encontrar un control para el volumen de la radio y un acceso directo a funciones más avanzadas del coche, desde abrir y cerrar el techo y regular la suspensión o las luces, hasta personalizar el modo de conducción.
El menú superior ofrece información de la temperatura exterior y la hora, pero también tiene accesos a menús como el estado de carga y opciones personalizadas y de conectividad (Bluetooth e Internet). Todos los menús se abren como ventanas nuevas sobre el centro de la pantalla.
El centro de la pantalla está encabezado por 5 grandes iconos: música, GPS, estadísticas, Internet, cámara y teléfono. Cada uno de estos apartados se puede visualizar en el espacio central tanto a pantalla completa como dividida en dos partes, pudiendo elegir fácilmente la posición de cada uno de ellos con un solo toque.
Desde la pantalla táctil se obtiene un control prácticamente absoluto del coche, se puede configurar a gusto del conductor (suspensiones, uso de la batería, potencia…) e incluso crear tu propio perfil.
Lo mejor de la pantalla es que a la hora de conducir no es necesaria en absoluto, además del “iPad on steroids” en el centro del salpicadero existe un mini-iPad detrás del volante, que en vez de táctil se maneja (por motivos prácticos) desde los mandos del volante.
[heading style=»subheader»]Pantalla marcador[/heading]
4 discretos botones, dos a la izquierda y dos a la derecha, perfectamente integrados en el volante, sin cromados ni protuberancias, con sendas ruletas que permiten, tan solo con los pulgares, manejar y personalizar los menús de la pantalla que ocupa el lugar del tablero de instrumentos.
Esta pantalla se divide también en 3 partes, pero de forma horizontal, más una barra inferior que muestra los kilómetros del coche, la temperatura, día y hora. Podemos elegir qué queremos ver (música, GPS, estadísticas, teléfono…) a cada uno de los lados, mientras que en el centro se representará un reloj con la velocidad y la autonomía y la marcha seleccionada. También es posible, usando los botones de la derecha, acceder a los controles que hemos visto antes en la pantalla centrar; climatización, teléfono, techo solar y otros.
[heading style=»subheader»]El interior[/heading]
Personalmente lo que más me sorprendió del coche es la cantidad de espacio en el interior. La ausencia del túnel central se ha aprovechado al máximo, por un lado sustituyendo la consola en la parte delantera por una bandeja a la altura del suelo, ya que las marchas se controlan con una palanca detrás del volante, y por otro reduciendo la base del apoyabrazos en la parte trasera, de modo que el pasajero en el asiento trasero central dispone de tanto espacio para los pies como en los laterales.
La altura en la parte trasera no es tan generosa. Un pasajero de más de 1,80 metros sentirá el techo muy cerca de su cabeza en los asientos laterales y los reposacabezas, que no son extensibles, se quedan muy bajos. No dispone tampoco de apoyabrazos en la parte posterior, un detalle a esperar teniendo en cuenta que hasta los asientos de los niños tienen el hueco para poner los vasos, algo imprescindible en los Estados Unidos.
Los acabados son agradables, combinando cuero Nappa y Alcantara con costuras vistas, con los paneles de las puertas a juego con los asientos. La parte posterior de los asientos delanteros tiene una tapa de plástico y no dispone de bolsillos. De hecho, apenas hay huecos para guardar objetos, ni en las puertas, ni bajo el apoyabrazos, tan solo una pequeña guantera y un hueco debajo de la pantalla táctil, aunque para otoño de este año Tesla sacará entre los accesorios una consola central.
El minimalismo llega a los parasoles, que son bastante más estrechos de lo normal, y al espejo retrovisor, que apenas tiene marco, lo cual resulta elegante. El salpicadero solo tiene 2 botones, uno a cada lado de la pantalla, que sirven para poner las luces de emergencia y para abrir la guantera.
[heading style=»subheader»]Espacio de carga[/heading]
El maletero es enorme, incluso con los asientos para niños plegados. Hasta dispone de un espacio extra en el lateral izquierdo, donde hay una barra que seguramente forma parte de la estructura principal del vehículo, pero que se salva por debajo (ver galería).
El maletero frontal, o “frunk” (abreviación de «frontal-trunk») es también espacioso, caben maletas grandes y aunque es más estrecho que el maletero es profundo. Para hacerse una idea del tamaño decir que este maletero tiene un pulsador para abrirlo desde dentro, en caso de que alguien se quede allí encerrado. Las fotos del maletero frontal están en la galería.
[heading style=»subheader»]Exterior[/heading]
El Tesla Model S ha sido diseñado para ser elegante, una berlina de 5 puertas con líneas suaves y estiradas, pensada para la familia o para ejecutivos. Pero no deja de ser un coche deportivo, con una aceleración desgarradora y un paso por curva imperturbable. Y esa potencia se deja ver en su porte robusto, con las llantas de 21 pulgadas bajo uno pasos de rueda ligeramente acentuados.
La puertas, que carecen de marco alrededor de las ventanillas, se separan de la carrocería rompiendo las líneas tradicionales. Las manillas, populares por su sistema de plegado, son grandes y ofrecen un amplio agarre. Sin embargo resultan un poco lentas si no las encuentras desplegadas. En cualquier caso en el modelo europeo las manillas no se cerraran por completo, por motivos de homologación. Son además un poco bastas y serian más discretas en el color de la carrocería, especialmente para los que no son amigos de los cromados.
El Tesla Model S es un coche relativamente discreto por fuera, aunque deja claro que se trata de un vehículo de alta gama. Por dentro, en cambio, tanto por el espacio como por el diseño, y especialmente por esa enorme pantalla táctil en el centro del salpicadero, no deja dudas de que estamos en un coche único, realmente excepcional. Es tal la diferencia entre este coche con cualquier otro modelo en el mercado que se recurre a compararle con “coches convencionales” cuando se encuentra una similitud. Por ejemplo; el capó se cierra y se abre usando tus propios músculos: «como en un coche convencional».
No dejéis de ver el resto de fotos en la galería. Una vez más, las fotos, las buenas, son gracias a Prashant Agrawal
Gracias a los asistentes de Tesla Motors en Bruselas por su ayuda e interés por mostrarnos lo mejor del Model S.