Las ayudas a la compra de coches eléctricos podrían comenzar en abril

Como hemos podido ver, el final de 2012 y el comienzo de 2013 han sido un desastre en cuanto a ventas de coches eléctricos en nuestro país, unas cifras que han bajado de forma dramática respecto al pasado año, algo que podemos achacar a la crisis económica, pero también a la mala planificación por parte del gobierno.

Sin duda la lentitud con la que se está gestionando el programa de ayudas ha provocado que muchos compradores hayan pospuesto su adquisición hasta tener noticias desde el Ministerio de Industria, unas novedades que parece que por fin han llegado, aunque con mucho más retraso del esperado.

Según fuentes del ministerio, el programa está siendo ultimado y de esa manera se espera que para el próximo mes de abril estén disponibles los 10 millones de euros asignados para este año, y de esa forma los particulares y empresas podrán acceder a unos importantes descuentos para la compra de vehículos eléctricos, un sistema que supone un empujón para el sector, pero que necesita una urgente revisión para no tener que estar aprobándolo cada año, además de mejorar su funcionamiento para que los propietarios no tengan que adelantar todo el dinero y esperar pacientemente el ingreso de la ayuda.

De esa forma si nada cambia a última hora se mantienen las ayudas que hemos visto el pasado año que ascenderá a 6.000 euros para los vehículos con la batería en propiedad, con un máximo del 25% de su valor, y hasta el 35% para los modelos como el Renault ZOE que cuenten con una batería en alquiler y que logrará una ayuda de 7.400 euros.

De esa forma además de para la llegada del propio ZOE, las ayudas también estará listas para el desembarco de la nueva versión del Nissan Leaf, una versión que por primera vez será fabricada en Europa y que junto con el ZOE quieren convertirse en líderes de ventas.

Ahora la pregunta que nos hacemos es ¿hasta cuando durarán estas ayudas?

Artículos relacionados:
Nissan pide al gobierno que active el sistema de ayudas

Fuente | El Economista