El fabricante japonés Toyota ha aprovechado la feria tecnológica de Las Vegas para presentar el FCV. Un modelo dotado de una pila de combustible de hidrógeno que según los responsables de Toyota, será una realidad antes de lo que muchos creen, y en un número mucho mayor de lo que nadie esperaba.
Bob Carter, jefe de ventas de Toyota en Estados Unidos, ha comentado que están preparados para lanzar la primera generación comercial en 2015, un modelo que según el, cambiará el mundo. Una tecnología que ha tardado en despegar por una cuestión de costes, unos costes que parece que están logrando alcanzar un nivel que les permita ser una alternativa en el mercado.
Por desgracia el Sr Carter ha dejado el tema del precio para otra ocasión. Se ha limitado a decir que los costes de fabricación se han reducido un 95% respecto al prototipo presentado en 2002. esto debería permitir a Toyota lanzar un modelos por entre 35 y 70 mil euros.
Pero una vez superado el problema del elevado coste, está a cuestión de la infraestructura de repostaje. En este aspecto el directivo de Toyota no ha dado muchas pistas al respecto. Simplemente se ha limitado a decir que la infraestructura llegará, pero sin aclarar fechas. según Carter. «No necesitamos una estación en cada esquina, es una cuestión de encontrar la localización idónea«.
En 2015 California tendrá 40 estaciones de repostaje de hidrógeno, una cifra que crecerá hasta las 60 en 2016, llegando a las 100 en 2024. Un crecimiento lento sobre todo si recordamos que California es el principal mercado de este tipo de vehículos.
Carter también ha querido enfatizar en otros aspectos del FCV. Este llegará con un sistema que le permitirá funcionar como un generador eléctrico móvil. Gracias al hidrógeno de su depósito, este modelo podrá alimentar las necesidades de una vivienda media durante una semana, algo parecido al LEAF-TO-HOME de Nissan.
Se trata de una evolución muy lenta que se producirá en medio del cambio de generación del coche eléctrico por batería. Y es que después del precio y la falta de infraestructura, los eléctricos son el gran obstáculo para lograr que los coches a hidrógeno logren alcanzar un mínimo volumen de ventas que permita reducir sus costes.
Vía | Toyota