Fastned. La arriesgada apuesta de la recarga pública
3 min. lectura
Publicado: 26/06/2014 13:00
Como muchos recordaréis, el pasado año os hablábamos de la puesta en marcha de una ambiciosa iniciativa en Holanda. Fastned. Se trata de una red de estaciones de carga rápida para coches eléctricos que ha contado con la colaboración de ABB. Un modelo que sigue el estilo de las gasolineras clásicas, y donde además de recargar, los clientes podrán parar a tomar un café.
El objetivo, crear una red que permita que cualquier propietario no tenga que desplazarse más de 50 kilómetros antes de encontrar una de estas estaciones. Pero a día de hoy, sólo 9 estaciones están en funcionamiento de las 200 planeadas. Unas estaciones que tienen un coste estimado de casi 150.000 euros cada una, que hace completar su despliegue sea una labor titánica.
Y eso a pesar de que Holanda es uno de la países con mejor adopción del coche eléctrico. El problema para Fastned, es que los holandeses se están decantando por los híbridos enchufables, que exceptuando al exitoso Mitsubishi Outlander PHEV, no suelen contar con recarga rápida.
A pesar de esto, las previsiones de la empresa son muy optimistas. Las expectativas es que para el 2020, al menos 200.000 coches eléctricos recorran las carreteras holandesas. Según Michiel Langezaal, co-fundador de Fastned, simplemente con que cada uno de estos coches haga una recarga completa una vez a la semana, se recaudarían más de 100 millones de euros al año.
Las tarifas de Fastned
Es de suponer que como nosotros, os preguntáis cuanto cobra Fastned por la recarga. Pues no es barato, ni mucho menos. Según las tarifas de su página, podemos optar por dos opciones. Pago por kWh, o pago de una tarifa plana mensual. La primera supone un coste de 0.69 euros el kWh. Por su parte la tarifa plana nos costará 100 euros mensuales.
Con estos precios en la mano, recargar una batería de 20 kWh nos saldrá por 16.5 euros. Esto supone un coste de unos 12 euros cada 100 kilómetros para un coche medio. Esto supone un precio más elevado que hacerlo con un modelo convencional en un mercado, el holandés, donde el diésel sale por 1.51 euros el litro. Un verdadero despropósito, sobre todo en una primera fase donde debes atraer a los clientes.
La tarifa plana de 100 euros al mes, parece la más sindicada para aquellos que hagan bastantes kilómetros al mes. Mientras que la tarifa por kWh, parece una fórmula para recargas esporádicas. Pero con un coste superior al de la gasolina, será difícil que Fastned pueda atraer a esos 200.000 clientes que pretende para finales de la década.
Vía | Energiebusiness