Londres doblará el precio del peaje de entrada a la ciudad. Los coches eléctricos los grandes beneficados
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Publicado: 31/07/2014 09:20
Boris Johnson, alcalde de Londres, ha preparado una propuesta para doblar el precio del peaje de entrada que los coches deben pagar para entrar al centro de la ciudad.
Un peaje que deberán pagar los coches diésel y gasolina que no cumplan con la normativa Euro 6, y que pasará de los 14.5 euros actuales, hasta los 27 euros. Una medida destinada a desanimar a los usuarios a acceder al contaminado centro con sus coches, a mismo tiempo que se anima a la compra de eléctricos, que estarán exentos de este tributo.
Este nuevo peaje afectará a modelos con motor diésel o gasolina, que no cumplan con la normativa Euro 6, y que tengan una tasa de emisiones por encima de los 75 gramos por kilómetro. Aunque también incluirá a los modelos que hayan sido matriculados antes del 2006.
Una medida de choque, que supondrá un coste de más de 6.000 euros al año para aquellos conductores que necesiten entrar a diario en la City. A esto deben añadir los astronómicos precios de los estacionamientos privados, o los elevados costes del aparcamiento en superficie.
Por el otro lado, los modelos eléctricos además de contar con la exención del pago del peaje, cuentan con miles de plazas de aparcamiento reservadas, muchas de las cuales además cuentan con punto de recarga de uso gratuito. Una fórmula que el alcalde de Londres espera sirva para animar a más gente a dejar sus modelos con motor de combustión en casa, y dar el salto a los enchufables.
Una tormenta perfecta para comprarse un eléctrico, o simplemente dejar el coche en casa y hacer uso de los medios de transporte públicos.
El objetivo es crear una zona de Ultra bajas emisiones. Un santuario donde los vehículos privados no emitan apenas contaminación, y lograr de esa forma convertir una de las capitales con el aire más sucio, en una con unos niveles más razonables. Aunque no sólo los vehículos privados son los culpables, y el gobierno deberá trabajar también en reducir las emisiones de los transportes públicos, como los autobuses.
Vía | FT