Uno de los principales retos a los que se tienen que enfrentar los operadores de puntos de recarga públicos, es la exposición a los actos vandálicos.
Estos suponen en algunos casos la pérdida del servicio durante días o semanas, una importante molestia para el usuario, y un importante gasto para las empresas. Para tratar de reducir este efecto, Control Module ha presentado EVSE Marquee. Un curioso y efectivo sistema, que usando un sistema retráctil, aleja del alcance de los peatones la toma de recarga cuando no está siendo usada.
Este sistema puede ser utilizado tanto en puntos situados en la calle, su principal mercado, como en garajes particulares, donde corremos el riesgo de rotura pero también de que nos roben unos cuantos kWh. Evidentemente en las viviendas comunitarias un punto con una tarjeta o una llave, es una solución, pero alejar la toma del suelo es otra alternativa.
Otro de sus puntos fuertes es que el cable no está por el suelo, por lo que se reduce el riesgo de que un peatón se tropiece con el mismo, con el riesgo de caída, pero también de rotura de la toma.
Para el uso del EVSE Marquee, simplemente tendremos que pasar la tarjeta por la zona de control, y de forma automática la toma bajará desde su ubicación. Cuando terminamos, no tenemos más que desconectar el cable, y de forma también automática este regresará a su ubicación inicial.
La parte negativa es que este sistema sigue sin ofrecernos una solución cuando el coche está enchufado. Pero al menos es una alternativa para aquellos operadores con puntos en zonas sensibles al vandalismo, y que con este sistema de polea, pueden al menos en parte reducir el riesgo de rotura o robo.
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Fuente | CM
