Corría el año 1977 y Estados Unidos había pasado por una importante crisis del petróleo. Aún así, el interés real por la movilidad eléctrica como reemplazo a los coches de combustión era mínimo. Pero algunas empresas ya creían en este tipo de movilidad, y gracias a ellas surgieron ideas como el DIY Urba Electric car. Este coche correspondía al movimiento Do It Yourself (DIY).
El Urba Electric se presentaba al mundo en febrero de 1977, a través de la portada de la revista Mechanix Illustrated. La idea era el poder construir tu propio coche eléctrico por una cantidad inferior a 1.800 dólares (1.600 euros) de aquellos tiempos. Ellos te proporcionaban todos los planos necesarios. El Urba Electric fue presentado como una alternativa a los «derrochadores» coches de combustión convencionales.
Su cuerpo estaba compuesto por fibra de vidrio, lo que hacía que la carrocería fuese muy ligera. Utilizaba un pack de baterías de carro de golf, que era capaz de proporcionar unos escasos 48 voltios. Aún así, los productores afirmaron que alcanzaba una velocidad máxima de 95 km/h, y tenía una autonomía de 95 km con una carga completa. Probablemente necesitaría su tiempo para llegar a los 95 km/h, pero tampoco es que el i-MiEV o el Twizy sean coches excesivamente rápidos por ejemplo.
[blocktext align=»left»]Un poco de histora. ETV-1[/blocktext]Más que la carrocería o la batería, destacaba su transmisión variable continua (CVT), muy adelantada para la época. También contaba con frenada regenerativa dos años antes que el ETV-1, otro fracaso de la industria del coche eléctrico de aquellos tiempos.
Más de 20.000 personas se interesaron por los planos para construir el Urba Electric. Todavía es posible conseguir lo planos por unos 75 dólares (67 euros). Además están disponibles un montón de mejoras. Eso si, tendrás que gastarte bastante más de 1.800 (1.600 euros) dólares por un coche con un diseño de la década de los 70.
Fuente | gas2