Arranca el Plan MOVEA 2016…con la mayor parte de los fondos ya gastados

El pasado mes de noviembre el gobierno daba luz verde al proyecto que suponía poner en marcha por primera vez un programa mínimamente decente de incentivos a la compra de vehículos eficientes en España. El Plan MOVEA. Sobre el papel se trataba de un plan que arrancaría el 1 de enero, y que incluso tendría en cuenta las matriculaciones realizadas a finales de 2015.

Pero como sabemos, hacer bien las cosas y nuestros gobiernos no suelen ser cosas que vayan de la mano. Y así ha sido. El flamante Plan MOVEA, aprobado el 27 de noviembre de 2015, ha estado pendiente de ponerse en marcha hasta el 1 de marzo. Todo al parecer por un problema en la plataforma que permite a los concesionarios acogerse al descuento.

Después de hacer esperar más de 60 días a los sufridos usuarios que a pesar de las zancadillas, siguen queriendo comprarse un coche eléctrico, o una moto, o una bicicleta, ahora el problema es que los fondos de algunas categorías ya están agotados, como el de las bicis y motos, y otros como el de los turismos están a la mitad. Y eso que apenas llevamos dos días en activo.

Esto tiene que ver con las muchas peticiones que se han quedado pendientes del pasado año. Un final de ejercicio chapucero que provoca un lastre para el presupuesto de este año. Un presupuesto que en el caso de los coches eléctricos, y cuadriciclos, es de apenas 4.5 millones de euros. De estos nada más arrancar ya han desaparecido 2.2 millones en operaciones pendientes, quedando para todo el año apenas otros 2.2 millones de euros. Apenas para unos 400 coches, o dos meses y medio al ritmo actual.

La única esperanza es que este gobierno, o el que venga, aproveche el dinero que pueda sobrar de alguna de las otras categorías, como el de los autobuses eléctricos. Un segmento minoritario, que cuenta con 3.8 millones de euros de presupuesto, de los cuales apenas se han comprometido 579.000 euros. También esperamos que la fecha de finalización del 16 de octubre se cambie hasta el 31 de diciembre, compensando los dos meses de retraso para la entrada en vigor del plan.

Como vemos, un programa que sobre el papel podría suponer un pequeño paso adelante en cuanto a la percepción del coche eléctrico por parte de los consumidores españoles, pero que se convierte en una ratonera que no hace más que destruir la confianza de los menos convencidos.

La parte buena es que sólo podemos ir a mejor.

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