Que los coches eléctricos tienen menor necesidad de mantenimiento es algo que ya casi todo el mundo debería saber. Sustituir un sistema de combustión permite reducir drásticamente la cantidad de piezas que forman el vehículos a nivel mecánico, y además estas piezas son menos susceptibles de desgaste al no existir apenas movimiento.
Ahora para poner de relieve esta realidad, General Motors ha publicado el libro de mantenimiento del Chevrolet Bolt, Opel Ampera-e en Europa. Un libro casi en blanco donde el cliente apenas tendrá que realizar un par de operaciones rutinarias, y que ponen de manifiesta la sencillez de este tipo de vehículos.
Según el libro de mantenimiento, el propietario tendrá que realizar una rotación de los neumáticos cada 12.0000 kilómetros. Cada 36.000 kilómetros tendrá que sustituir el filtro del aire, el líquido de frenos cada 6 años, y el refrigerante cada 240.000 kilómetros. Nada más.
Por supuesto quedan los elementos de desgaste, como neumáticos y pastillas de freno. Algo cuya sustitución dependerá del estilo de conducción de cada usuario. Y es que con una conducción tranquila, aprovechando al máximo la frenada regenerativa, las pastillas de freno pueden durar cientos de miles de kilómetros.
Este ejemplo sirve de muestra del nivel de sencillez que tienen los sistemas eléctricos. Algo que permite a sus usuarios ahorrar por su mayor eficiencia, pero también por su menor necesidad de mantenimiento, y menores posibilidades de averías mecánicas.
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