No sabemos si por descuido por de forma premeditada, Mercedes colgaba hace unos días una foto que parece tomada en el Museo que el fabricante tiene en Stuttgart. En esta instantánea, que ha pasado bastante desapercibida, podíamos ver de lejos a dos modelos que presuntamente serán dos de los protagonistas de las próximas presentaciones. Uno era el Mercedes Project ONE. Un superdeportivo híbrido que contará con toda la tecnología del equipo de Fórmula 1.
Pero lo realmente interesante está a su lado. Se trata de un concepto realmente llamativo por su diseño y es que a pesar de que la imagen no nos permite ver un ángulo bastante bueno, si nos permite adivinar el planteamiento que tendrá este modelo. Un todocamino compacto que parece a primera vista parece contar con sólo dos puertas y que no parece pasar de los 4 metros de largo.
Una de las posibilidades es que se tratase del EQ-A. El modelo compacto que se presentará en el Salón de Frankfurt este mes de septiembre, y que en su momento se ha rumoreado entraría en competición con el BMW i3. Un modelo con una clara orientación urbana, que se enmarca en un segmento claramente al alza.
La otra posibilidad es que dado su aspecto altamente conceptual, se trate de alguna propuesta destinada a la demostración de tecnologías, o para aplicaciones como el car sharing. Un todocamino extremadamente compacto, que mantiene un frontal que se convertirá en seña de identidad de la familia EQ.
Y precisamente el concepto de familia nos lleva a la tercera posibilidad. Que no sea el EQ-A, sino el siguiente movimiento de Mercedes. Un nuevo modelo que se colocaría por detrás del anterior a nivel de tamaño, aplicando de esa forma la habitual política de crear las gamas de eléctricos de arriba para abajo. Una tercera propuesta que no llegaría antes de 2020.
Lo que si está claro es que con esta foto Mercedes ha incrementado algo el interés que habrá en su stand de Frankfurt, donde podremos conocer al EQ, el todocamino que llegará en 2019, al EQ-A, que lo hará poco después, y puede que una tercera sorpresa que desembarcaría a principios de la próxima década.
Y es que hace unos meses la propia Mercedes indicaba que estaban acelerando el paso de su programa de coches eléctricos empujados por el crecimiento de las ventas de todocaminos diésel y gasolina. Unos modelos en pleno crecimiento de matriculaciones que estaban incrementando las emisiones de la gama. Algo que chocaba con la entrada de las nuevas normativas en 2020. Un programa que incluía 10 nuevos coches eléctricos que estarán disponibles para el año 2022.
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