La empresa DiDi Chuxing quiere construir su propia red de recarga para coches eléctricos

DiDi Chuxing es una empresa de servicios de movilidad muy conocida en China, donde fue rival de Uber hasta la retirada de esta última del país asiático. A día de hoy es el mayor operador de transporte privado del mundo, con más de 450 millones de usuarios y 21 millones de conductores. Aunque la mayor parte de sus usuarios están en China, se está expandiendo a otras regiones como Europa, gracias a su alianza con Taxify, así como Sudáfrica, Nigeria y Kenia.

La empresa acaba de dar conocer un nuevo y ambicioso proyecto, el de construir y poner en marcha una red de recarga para coches eléctricos similar a los Superchargers de Tesla. Esta red no sólo serviría para cubrir las necesidades de su flota (que a día de hoy cuenta con 250.000 vehículos eléctricos, llegando a 1.000.000 previsiblemente en 2019), sino también podría ser usada por usuarios privados como si de una gasolinera se tratara.

Para ello se aliarán con Global Energy Interconnection Development and Cooperation Organization, una entidad china cuyo objetivo es conseguir una conexión energética global entre diferentes países, así como un desarrollo sostenible mediante el uso del coche compartido.

Además,  DiDi Chuxing también ha anunciado una joint-venture con NEVS (fabricante de coches eléctricos sueco con capital chino, heredero de la antigua marca Saab) para desarrollar conjuntamente tecnologías aplicadas a la conducción autónoma. Recordemos que NEVS hasta ahora sólo ha fabricado modelos basados en el ya anticuado Saab 9-3 de 2002, convenientemente actualizado y adaptado para acoger un motor eléctrico y baterías.

La empresa continúa estudiando su expansión hacia otros servicios que se unan a los que ya ofrecen, que van desde el carsharing hasta el alquiler de minibuses bajo demanda. Sólo en el año 2016 se dejaron de emitir 1,44 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera gracias a sus servicios, algo reseñable teniendo en cuenta el grave problema de contaminación al que se enfrenta China.

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Fuente | Clean Technica