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¿Costará el Volkswagen ID Crozz 30.000 dólares antes de ayudas?

Dentro de los ambiciosos planes eléctricos de Volkswagen está el lanzamiento de un todocamino compacto. El ID Crozz. Un modelo que llegará a lo largo de 2020 y que se convertirá seguramente en uno de los eléctricos más demandados del fabricante alemán.

Al igual que sucede con el compacto, el ID  a secas, del que se ha descrito como un coche con el cuerpo de un Golf, y el interior de un Passat, a este todocamino también le han buscado comparativa, siendo el exterior similar al Tiguan, y el interior al del Atlas. Un gran SUV sólo a la venta en Estados Unidos.

Pero además de a nivel físico, desde la revista Wardsauto citando fuentes internas de Volkswagen se ha indicado que el precio también será muy similar al propio Atlas. Algo que supondría un coste de unos 30.000 dólares, y eso antes de las ayudas públicas.

Una de las claves de este competitivo precio es la nueva plataforma MEB. Una base que hasta ahora habíamos pensado que ha sido diseñada en exclusiva para los modelos eléctricos. Pero según Matthias Erb, vicepresidente ejecutivo y director de ingeniería de Volkswagen en Norteamérica, esta podrá ser utilizada por cualquier modelo, incluyendo los dotados de un sistema de combustión. Sólo Audi o Porsche necesitarán unas plataformas específicas para sus modelos de altas prestaciones.

Gracias a esta flexibilidad Volkswagen logrará amortizar la inversión en la base mucho antes, lo que repercutirá en un menor coste de los vehículos. Una arquitectura dedicada que permite el diseño de vehículos con tracción trasera, tracción delantera y tracción total. Eso hace una mejor distribución del peso que debería conducir a una dinámica de conducción mejorada.

Por lo tanto gracias a MEB, además de un precio más competitivo, los eléctricos de Volkswagen mejorarán también a nivel dinámico a las propuestas como el actual e-Golf, que utiliza la base MQB que pierde puntos a nivel de tracción por culpa de la situación en la parte trasera de todo el pack de baterías.

Otro factor que añaden desde Volkswagen para sacar mayor partido a nivel económico a esta nueva plataforma, es que su fabricación no diferirá demasiado de los sistemas actuales. Algo que permitirá reducir la inversión necesaria en las líneas de producción.

Conducción autónoma y diferentes pack de baterías, y autonomías

Desde Volkswagen también se ha indicado que la tecnología de la conducción autónoma llegará a sus modelos eléctricos. Pero lo hará de una forma paulatina. Empezarán con sistemas como la frenada automática de emergencia, la lectura de señales y el aviso de tráfico en tiempo real. Poco a poco estos sistemas evolucionarán para ofrecer conducción autopilotada, hasta llegar finalmente a la conducción autónoma.

En cuanto a las autonomías, el plan es ofrecer un pack de baterías de acceso con una autonomía de unos 320 kilómetros bajo el ciclo EPA, y también poner a disposición de los clientes una segunda batería que elevaría la autonomía hasta los 483 kilómetros. Y todo con un sistema de recarga rápida que en 30 minutos permita llegar al 80% de carga.

Entre las sorpresas está que han confirmado que al menos en un primer momento usarán celdas prismáticas en packs refrigerados por líquido, y que será Panasonic la encargada de suministrarlas. Queda por ver de dónde vendrán estas celdas, ya que no olvidemos que en Estados Unidos los japoneses no tienen fábrica de este tipo de baterías, y en Europa de momento tampoco. Por lo que toda la producción dependería de las plantas asiáticas. Algo que le haría perder algo de competitividad frente a la producción local de celdas cilíndricas de Tesla en Norteamérica, o de LG y Samsung en Europa.

Desde Volkswagen de todas formas se deja abierta la puerta a una posible actualización del tipo de celdas indicando que la plataforma MEB estará preparada para acoger cualquier tipo de batería. Algo que suena a que la decisión no está todavía tomada.

Electrolito sólido

Esto podría tener que ver tanto con que las negociaciones con los suministradores todavía no están cerradas, pero también indican que tiene que ver con las pruebas de están realizando con una de las grandes promesas de la próxima generación, las baterías de electrolito sólido.

El ejecutivo de Volkswagen ha confirmado que están trabajando con esta tecnología, y que esperan que antes o después este se convierta en la seleccionada para dar forma a sus baterías.

Conclusión

Sin duda si Volkswagen logra poner en el mercado un ID Crozz por unos 30.000 dólares antes de ayudas, estará logrando recuperar buena parte del tiempo perdido en estos años. Por delante tienen 2 años para rematar el coche, cerrar los acuerdos para el suministro de baterías, y evitar los problemas que están teniendo con la actual generación que a pesar de su baja producción, no logran cumplir con los pedidos por culpa de la falta de baterías.

El problema es que dos años es mucho tiempo en este mercado. A esto hay que sumar que además de rematar el coche, tiene que acelerar la implantación de puntos de recarga. Un pilar del que muchos fabricantes se han olvidado y sin el cual sus ventas se resentirán aunque logren unos precios mínimamente competitivos.

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Fuente | Wardsauto

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