Einride. La startup fundada por un ex ingeniero de Volvo, que quiere ir un paso más allá que la competencia con su camión eléctrico y autónomo
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Publicado: 15/05/2018 12:57
En 2016 un antiguo ingeniero de Volvo, Robert Falck, fundaba Einride. Una empresa que buscaba explorar con más ambición y profundidad las posibilidades de realizar transporte por carretera con camiones eléctricos y totalmente autónomos. Un diseño revolucionario donde no había espacio para el conductor, maximizando de esa forma el carácter totalmente automático de su conducción.
Desde entonces son muchas las propuestas futuras en el sector de los camiones eléctricos que se han presentado como soluciones de futuro. Desde Tesla, Daimler, Volvo. Pero Einride busca algo diferente que le permita situarse en la vanguardia de la distribución de mercancías mediante vehículos 100% autónomos.
Según el Sr Falck «Tesla es una empresa fantástica, pero no fue hasta el fondo de la cuestión. En muchos sentidos, nosotros hemos ido más allá. Solo tienes que enfrentar los hechos. Han construido un camión eléctrico que es similar a lo que muchos otros han mostrado«.
Una de las características que más diferencian a este proyecto de las propuestas de otros fabricantes, es que ellos no se centrarán en la producción del cuerpo del vehículo, sino exclusiva en la parte del software. La explicación es que en la parte física de los vehículos no hemos visto grandes novedades en las últimas décadas, y por ello centrarán sus esfuerzos y su capital en desarrollar lo más rápido posible los sistemas de conducción autónomos, comprando a otras marcas los componentes necesarios para dar forma al cuerpo de los camiones.
El objetivo es comenzar con las primeras pruebas reales a finales de este mismo año, y llegar a 2020 con una flota de 200 camiones conectando las ciudades suecas de Gotemburgo y Helsingborg. Dos urbes separadas por una distancia de 200 kilómetros.
A pesar de ser totalmente autónomo, este modelo contará con un sistema de control por parte de un humano a distancia. Desde una sala de control se podrá tomar el control del vehículo mediante un sistema similar al utilizado en los simuladores, y que cuenta con sus pantalla, un volante y todo lo necesario para manejar el vehículo por ejemplo, cuando entra e las ciudades y necesita realizar operaciones más precisas que el sistema autónomo no pueda afrontar.
Desde la empresa son muy optimistas ya que han visto que existe un potencial económico enorme para las empresas de distribución al pasar de camiones diésel con conductor, a vehículos eléctricos y autónomos. Modelos que además podrán trabajar sin mayores problemas por las noches, cuando menos tráfico hay en las carreteras.
Einride ya ha conseguido atraer la atención de varios de los grupos de distribución más importantes de Europa, y han firmado los primeros acuerdos con el distribuidor de alimentos Lidl, y también con la empresa logística alemana Schenker.
Un modelo que se coloca en un sector que según los expertos, vivirá una fuerte transformación en los próximos 10 o 15 años, cuando los sistemas eléctricos y autónomos comenzarán a expandir sus beneficios operativos para las empresas que los adopten. Una nueva generación que logrará poco a poco ir desplazando a los modelos diésel, lo que permitirá reducir las emisiones de un sector el del transporte que es uno de los grandes generadores de Europa.