Siemens invierte en la tecnología para convertir las farolas en puntos de recarga

Hace algún tiempo os hemos hablado de una pequeña start-up alemana que había desarrollado un sencillo y económico sistema para convertir las farolas públicas en puntos de recarga para coches eléctricos. Un sistema que además de contar con un coste asequible, no necesitaba de grandes obras para su puesta en marcha. Algo que le permite ser aplicado incluso en las zonas más sensibles de algunas ciudades.

La empresa era Ubitricity y ya el pasado año estaba instalando decenas de estas estaciones en ciudades como Londres. Una alternativa que permitía además ofrecer la posibilidad de carga con precios razonables a aquellos propietarios que no disponen de una plaza de garaje donde realizar la operación, y que ha logrado llamar la atención del gigante Siemens.

Una de las claves que ha servido a esta tecnología para convencer a los alemanes es que se trata de un sistema que en apenas media hora de trabajo, logra sacar una toma de Tipo 2 accesible para los vehículos que aparquen al lado de la propia farola. Una instalación que estima puede tener un coste de unos 1.000 euros. Un precio bastante competitivo que permite poner en marcha en caso cualquier lugar de la ciudad.

Para su uso el cliente tendrá que darse de alta en el servicio, normalmente ofrecido por la compañía eléctrica, y comprar un cargador especial que indican tiene un precio de apenas 50 libras por encima de un modelo convencional. Este cuenta con un contador que se encarga de medir cuanta electricidad estamos consumiendo. De esa forma al final de cada mes la empresa enviará al cliente la factura.

Entre los principales beneficios de este sistema está que puede aprovechar el mobiliario ya instalado. Algo que reduce de forma importante el coste y el impacto de nuevas obras. Un proyecto que sólo en Londres ya cuenta con 57 farolas convertidas en puntos de recarga, que esperan se incremente hasta las 75 para este próximo verano.

Gracias a la inversión de Siemens, Ubitricity tendrá a su disposición los medios necesarios para acelerar su expansión por diferentes mercados de la mano de un sistema que se ha convertido en una alternativa sencilla y económica a las estaciones de carga tradicionales. Una forma de recarga lenta que sin duda atraerá la atención de cada vez más ciudades y operadores para complementar sus redes de carga públicas.