Volkswagen paraliza los pedidos del Golf y Passat GTE por la enorme cantidad de pedidos que desbordan la capacidad de producción
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Publicado: 25/05/2018 12:51
Hace ya unos meses que hablábamos de las dificultades que algunos clientes estaban teniendo a la hora de realizar el pedido de un coche eléctrico. Una nueva dificultad que añadir a las otras muchas barreras que están frenando la tecnología.
Ahora en un nuevo capítulo de este despropósito hemos conocido que Volkswagen se ha visto obligada a cerrar los pedidos de sus modelos híbridos enchufables, Golf GTE y Passat GTE. Todo por el elevado número de peticiones que sobrepasaban con creces la pobre capacidad de producción de la marca.
La cuestión es que este cierre no ha sucedido en un pequeño mercado, o uno secundario. Ha sucedido en Alemania. El epicentro del grupo donde desde este mes de mayo los interesados en una de las versiones enchufables del compacto y la berlina pueden ahorrarse el viaje a su concesionario más cercano a poner una reserva ya que van a recibir un no como respuesta.
Desde la marca se ha indicado que la razón es que la lista de espera se estaba alargando de forma drástica, y supone esperas de más de un año para los nuevos pedidos. Algo que les ha llevado a dar por cerrado el proceso de pedidos para este año. Y eso con seis meses por delante de ejercicio.
La buena noticia es que aquellos que no pueden solicitar un híbrido enchufable, pueden optar por las versiones eléctricas del Golf y el Up. Estos si están disponibles. La mala noticia es que los nuevos pedidos de estos modelos a pesar de que podrán depositar la reserva, la espera mínima se colocará entre los 5 o 6 meses para ser entregados. Como mínimo.
Pero ¿es realmente la alta demanda la razón?
Algunas fuentes indican que realmente no hay tanta demanda como para alargar los plazos de entrega, o incluso tomar decisiones tan drásticas como cerrar los pedidos. Se indica que la entrada en vigor del nuevo formato WLTP, que se pondrá en marcha el 1 de septiembre, también ha afectado a la decisión de dar de baja temporalmente a las versiones enchufables.
Esto obligará a realizar nuevas pruebas de homologación a todos los modelos. Unas pruebas mucho más exigentes que el NEDC al que se sustituirá. Un mayor realismo que dará como resultado unas cifras de consumo y autonomía mucho más modestas de las publicadas hasta el momento, y que los fabricantes temen que pueda afectar a las futuras ventas.
Un factor que no sólo afecta a Volkswagen. Otras marcas están mostrando plazos de entrega de seis meses, o más allá. Todas curiosamente coinciden en realizar las mismas más allá del mes de septiembre.