Los retos y problemas de NIO. El fabricante chino que pretende competir con las grandes marcas con sus coches eléctricos
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Publicado: 23/10/2018 10:40
El fabricante chino NIO se enfrenta a serios problemas de cara a los usuarios a la hora de lanzar uno de sus modelos eléctricos, el ES8. Tal y como se viene estilando en los nuevos coches eléctricos que aparecen en el mercado, el ES8 cuenta con una serie de elementos tales como una cámara frontal trifocal, cuatro cámaras exteriores y una cámara que monitoriza la actividad del conductor, además de un asistente de inteligencia artificial llamado NOMI.
El problema de cara a los futuros usuarios viene cuando no se tiene la certeza de a dónde van a parar los datos que recopila el ES8 y que envía a las bases de datos de la compañía. La marca asegura que la información que obtiene de los clientes sirve para «optimizar el funcionamiento del automóvil» y «mejorar la experiencia del usuario«, tal y como han afirmado en otras ocasiones empresas que recogen datos personales como Google.
Sin embargo, NIO afirmó que «el riesgo de fallas en los sistemas de seguridad y las preocupaciones sobre la privacidad plantearon desafíos importantes«. En su salida a bolsa, la compañía aseguró que, con el aumento de la sofisticación de sus vehículos, hay «un mayor nivel de experiencia de los piratas informáticos«. No tranquiliza tampoco que las intenciones que tiene el gobierno de China respecto a la vigilancia de los ciudadanos se hayan intensificado en los últimos meses. Empresas importantes como Hangzhou Hikvision Digital Technology Co. y Zhejiang Dahua Technology Co. han sufrido sanciones por parte del gobierno de EE.UU. por casos de espionaje.
Por otro lado, hay que sumar los problemas que da el propio vehículo y que hacen plantearse si el ES8 está listo para salir al mercado. Durante diferentes pruebas, la pantalla del vehículo se congelaba y la autonomía fue más baja que la anunciada por la marca. Además, a alta velocidad utilizando el sistema de recuperación de energía por frenado, «se siente que hay un desfase entre la acción del conductor y la reacción del coche«, según palabras de diferentes analistas.
En un artículo reciente del Southern Metropolis Daily, se recogía la experiencia de varios usuarios con el NIO. Se dan casos en los que, por ejemplo, el coche se quedó sin batería en alguna ocasión y el servicio de carga de NIO dejó de tener suministro eléctrico. Finalmente, el vehículo fue remolcado por un camión hasta otro punto de carga.
Todavía le queda mucho camino a NIO y a su ES8 para rivalizar directamente con las marcas premium. La clave del éxito no solo se basará en la calidad del propio automóvil, sino también en cómo reaccione la marca ante las críticas a estos problemas que, sin duda, deberá solucionar.
Vía | Automotive News