Debate. ¿Debería el gobierno aumentar el límite máximo de las ayudas a la compra de coches eléctricos, para que entrasen modelos como el Tesla Model 3 o el Hyundai Kona?
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Publicado: 26/11/2018 11:28
Si nada ni nadie lo impide, el próximo año tendremos el programa de ayudas a la compra de coches eléctricos con mayor presupuesto hasta el momento. Unos 60 millones de euros. Una dotación que incluirá otras tecnologías, como el gas o el hidrógeno, pero que todo indica que tendrá principalmente como objetivo la ayuda a los vehículos cero emisiones.
Un programa que depende en gran medida de cuestiones políticas. Una situación que unida a la incapacidad de los políticos para gestionar estos temas en nuestro país, ya ha dado como consecuencia que 2018 haya sido el primer año sin ayudas en unos cuantos años.
Pero vamos a ser positivos y pensar que en 2019 tendremos esos 60 millones para una primera fase, que claramente serán insuficientes a la vista de lo poco que han durado los 16 millones provistos hasta ahora, y que en unas pocas horas desaparecían por completo. Algo que nos indica que el programa tal como se hacía en su momento con las ayudas a la compra de coches diésel, con el infame Plan PIVE, supondrá que a lo largo del año el gobierno vaya publicando nuevas entregas con nuevo presupuesto.
A la vista de que habrá más dinero, y que la oferta se ampliará de forma notable el próximo año, nos preguntamos si el límite que hasta ahora se ha impuesto tiene todo el sentido. Un límite que marcaba que cualquier coche con un coste de más de 32.000 euros más impuestos, unos 38.700 euros con el IVA, no podría beneficiarse de estos incentivos.
Los motivos a favor de esta medida son principalmente el evitar que las rentas más altas se beneficien de unas ayudas públicas que no necesitan para completar la compra. Añadir que se anima a las marcas a desarrollar coches cada vez más económicos. Aunque un coche de 32.000 euros antes de impuestos no es precisamente asequible, ni mucho menos. También está el factor de ajuste para las marcas, que evitarán disparar los precios de forma artificial para tratar de mantenerse por debajo de esas cifras, no sólo en sus versiones básicas, sino también en las de mayor equipamiento.
Juega a su favor que manteniendo los precios más bajos, se logra incentivar mayor cantidad de coches. Y eso supone más coches en la carretera, con todo el impacto del efecto bola de nieve que eso supone.
Pero también hay motivos a favor de un límite de precio más elevado. El primero es que las ayudas tienen un sistema de fiscalidad que significa que las rentas más altas tendrán que realizar una devolución más elevada de dichas ayudas al realizar la declaración de la renta. Por lo que la ayuda real será mucho menor para alguien con nóminas más elevadas que para alguien con un más baja.
Por otro lado el poner un límite de 32.000 euros antes de impuestos supone que modelos tan llamativos e interesantes como el Hyundai Kona de 64 kWh, que parte desde 41.500 euros, el KIA Niro, que falta confirmación de su coste en España pero que en Francia arranca en 41.900 euros, o el Tesla Model 3, que en su versión Mid Range se estima arrancará en torno a los 46.000 euros, no podrán acceder a las ayudas.
Algo que limitará su expansión. Modelos que son capaces de revolucionar el mercado gracias a que rompen de golpe dogmas establecidos como el de la baja autonomía, incluso permitirá a gente sin punto de recarga en casa poder moverse en un coche eléctrico sin mayores problemas, la lentitud de recarga. Pero también atacan aspectos como el diseño, potencia…etc. Muchos factores que su simple presencia ayudaría a mejorar la percepción de muchos usuarios de cara al coche eléctrico, aunque finalmente en la compra opten por opciones más económicas.
Añadir que con un límite como el actual, una buena parte de los vehículos industriales se quedan fuera de dicho programa. Algo que reduce su penetración, con el impacto de que las renovaciones de las flotas de las empresas que trabajan en las ciudades sea casi al 100% mediante modelos diésel. Una situación que nos perjudica a nivel de emisiones.
Y es que con los 5.500 euros de ayuda, si se repiten las condiciones de pasadas ediciones, permitirán acceder a unidades como el propio Tesla Model 3 Mid Range ligeramente por encima de la barrera de los 40 mil euros. Un coste elevado, pero que seguro encajaría en un mayor número de presupuestos. Incluso si a lo largo del 2019 llega la versión Standard, podríamos ver al Model 3 con costes cercanos a los 35.000 euros.
Un límite que podría elevarse hasta una cifra estimada de unos 36.000 euros antes de impuestos, para permitir la entrada de los modelos de amplia autonomía que llevarán en 2019, y que muchos interesados podrían descartar de momento si no hay un incentivo que les anime a dar el salto.