Sin lugar a dudas, el sistema de conducción autónoma más avanzado disponible a día de hoy en vehículos a la venta para el gran público es el Autopilot de Tesla. Si bien a día de hoy existen numerosos sistemas todavía más avanzados (los asistentes de Waymo/Google, de Cruise/General Motors, etc), lo cierto es que estos todavía no pasan de las flotas de pruebas y no están disponibles en coches de calle.
Actualmente se pueden encontrar numerosos asistentes de conducción autónoma en el mercado, desde algunos de carácter asequible como el ProPILOT de Nissan, hasta otros más avanzados como el Traffic Jam Assist de Audi o el Super Cruise de Cadillac, ambos dotados de un nivel 3 de autonomía. Sin embargo, ninguno de ellos consigue llegar a la polivalencia del Autopilot de Tesla, que se ha convertido en la imagen de esta nueva era de la automoción.
El Autopilot ha demostrado hasta ahora su buen hacer en toda clase de situaciones, y si bien todavía no puede ser utilizado en ámbitos como el urbano (algo que probablemente sí que pueda hacer el Autopilot 3.0, que será lanzado este mismo año), lo cierto es que ofrece un nivel de autonomía y confiabilidad muy elevado a los usuarios. Precisamente, el problema es que normalmente funciona tan bien que los conductores se confían, y cuando falla no reaccionan a tiempo, lo que ha provocado varios accidentes hasta el momento.
El mejor ejemplo lo encontramos en el vídeo de hoy, en el cual podemos ver a un Tesla equipado con el famoso asistente de conducción enfrentarse a una tormenta de nieve. Si bien no es recomendable emplear el Autopilot en situaciones de riesgo, ya que no deja de ser un asistente en beta, lo cierto es que hasta el momento Tesla ha permitido su activación en cualquier situación climática, como demuestra el vídeo.
Durante el clip, grabado en Canadá, podemos ver al modelo de Tesla encarar de forma sorprendentemente fluida y segura algunos tramos, mientras que en otros se equivoca de forma peligrosa, algo por otro lado comprensible teniendo en cuenta la complejidad de la situación climática a la que se tiene que enfrentar el sistema de conducción autónoma.
Por lo tanto, y a pesar de que el Autopilot es un sistema realmente avanzado, hay que tener en cuenta sus limitaciones y tener claro en qué situaciones puede utilizarse de forma segura, pues a pesar de su buen funcionamiento, no deja de ser un asistente que no sustituye al conductor.
Fuente | VisTaVie
