Hay mucha expectación con los trabajos que está realizando IONITY. Un consorcios de varios fabricantes (BMW, Ford, Daimler, Volkswagen) que se han lanzado a la puesta en marcha de una red de recarga ultra-rápida para coches eléctricos en Europa. Una red que ha estado creciendo de forma lenta pero sostenida en 2018, y que en 2019 dará un salto adelante muy importante.
Así lo ha indicado hace pocas horas el presidente de IONITY, Michael Hajesch, que en declaraciones a Reuters ha puesto sobre la mesa que están ultimando la gran expansión de la red. Unos planes que permitirán ampliar de forma notable el número de estaciones en funcionamiento.
Como recordamos, en la actualidad hay en marcha 63 estaciones, con otras 52 en diferentes fases de construcción o activación. Una cifra todavía lejos de las 400 estaciones que esperan tener en funcionamiento para 2020.
Para lograrlo, el Sr Hajesch ha indicado que están preparándose para realizar una importante cantidad de instalaciones en los próximos meses, lo que tendrá como resultado el superar el 50% del objetivo antes de terminar el año. Algo que supondrá dejar listas más de 200 estaciones.
En los planes además de las estaciones situadas en autovías, IONITY también incluirá otras localizadas en carreteras que dan entrada y salida a las grandes ciudades donde haya importante densidad de circulación. Algo que supone la instalación en zonas urbanas, y que supondrá una alternativa para los usuarios que no tienen un lugar donde recargar en sus viviendas.
Una expansión que incluye España, a donde los rumores indican llegará antes de este verano comenzando con las primeras instalaciones en Cataluña, donde ya habrían firmado los primeros contratos.
Una IONITY que indica que de momento, como era de esperar, continúa en pérdidas, debido a la fuerte inversión en la expansión y el bajo nivel de ventas de los eléctricos. Pero espera que la situación mejore de forma notable en los próximos dos años. Una situación de la que son conscientes los competidores, que están comenzando a acelerar sus inversiones para aprovechar esta tendencia.
Desde empresas petroleras, hasta los propios fabricantes de coches, que permitirá crear una red cada vez más amplia que junto con la explosión en la oferta de coches en los próximos meses, atraerá a cada vez mayor número de usuarios que demandarán más recargas rápidas públicas.
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