FCA (FIAT-Chrysler) mejora su oferta de fusión para convencer a Renault

La semana pasada, FCA (FIAT-Chrysler) hizo una propuesta de fusión oficial a Renault. La unión de ambos grupos automovilísticos daría lugar al tercer mayor fabricante del mundo, sólo por detrás de Volkswagen y Toyota. Si además sumamos las ventas de Nissan y Mitsubishi, que forman parte de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, se configuraría el mayor grupo de la historia por volumen.

El objetivo de FCA con esta fusión no es otro que tener acceso a la tecnología del grupo Renault, pues con su estrategia de no invertir para poder eliminar su deuda, actualmente el consorcio italo-americano no cuenta con plataformas actualizadas o desarrollos eléctricos para mantenerse competitivos en un mercado mundial en plena transición hacia un nuevo modelo de movilidad.

Renault ya confirmó la semana pasada que se encontraba estudiando la propuesta de FCA, que ha sido recibida con tibieza por sus socios de Nissan, los cuales han hecho saber que de llevarse a cabo la fusión tendrían que reevaluar su relación con el grupo resultante. Es interesante recordar que recientemente Nissan rechazó una fusión total con Renault, que actualmente posee el 43,4% de la firma nipona.

A pesar de que todavía no hay una respuesta por parte de los franceses (debería conocerse a lo largo de esta semana), FCA no ha querido esperar y ha ofrecido una serie de mejoras respecto al acuerdo inicial para convencer a los franceses. Estos cambios se habrían introducido para contentar al gobierno francés, que posee un 15,01% de las acciones de Renault y que actualmente cuenta con dos asientos en el consejo de la compañía.

Así, nos encontramos con mejoras como la introducción de nuevos dividendos para Renault, la garantía de mantener las instalaciones de la empresa y su plantilla intactas durante cuatro años, que la sede del nuevo grupo esté en Francia en lugar de en Países Bajos, y que el gobierno francés mantenga un asiento en el consejo de la empresa.

Gracias a esta fusión, Renault podría aumentar sus sinergias, ver reforzada su posición en los mercados europeo y sudamericano, tener acceso al mercado norteamericano, y disponer de una cartera de marcas premium (Alfa Romeo y Maserati). FCA por su parte podría renovar sus anticuadas gamas gracias a las plataformas de Renault, así como lanzar sus propios coches eléctricos con la tecnología del grupo galo.

Tampoco hay que olvidar que actualmente FCA y Waymo (Google) tienen un proyecto conjunto de conducción autónoma. Si a estos le sumamos los respectivos programas de Renault y Nissan, podríamos tener como resultando un avance enorme que colocaría a la Alianza a la cabeza de la industria en materia de conducción autónoma.

Fuente | Reuters