Unas de las razones por las que cada vez más el coche eléctrico está en boca de todos es por la reducción de los costes de fabricación de las baterías. En la actualidad, las baterías de iones de litio cuestan un 20% menos que en el año 2010, y en los próximos 5 años, se espera que el coste total de tener un vehículo eléctrico en propiedad sea más bajo que el de su equivalente de gasolina.
En un estudio se ha concluido que para el año 2023, Europa contará con más capacidad de producción de baterías de iones de litio que Estados Unidos. Se prevé que Europa incrementará la producción de las baterías para coches eléctricos desde los 18 GWh actuales, a 198 GWh para los próximos cuatro años. De Estados Unidos «solo» se espera que crezca hasta una capacidad de 130 GWh en el mismo periodo de tiempo. Sin embargo, ninguno de los dos territorios conseguirá alcanzar o superar a China con la previsión de 800 GWh para ese mismo año.
Esto significa que Estados Unidos, que contó con varios de los primeros modelos de producción de coches eléctricos de fabricantes como Tesla y General Motors, ha perdido, en solo una década, el primer puesto en este sector y pasará a ser el segundo por detrás de Europa en los próximos años.
Que China lidere las ventas de coches eléctricos a nivel global no es nada nuevo ni raro. Esto es debido al impulso en el que ha trabajado el gobierno chino con respecto a los vehículos eléctricos y la producción de sus baterías de iones de litio en los últimos años por medio de subvenciones a los fabricantes y ayudas económicas a la compra de coches eléctricos. Esto ha ayudado a crear una industria que vende más de 1 millón de coches eléctricos al año. En el año 2015, China ya había superado las ventas de coches eléctricos de Estados Unidos y continúa con su crecimiento.
Europa, por su parte, a raíz del escándalo del Dieselgate del grupo Volkswagen decidió cambiar la imagen de los coches que utilizan motorizaciones diésel y crear alternativas más limpias por medio de inversiones en el coche eléctrico y sus baterías. De hecho, las compañías productoras de baterías de origen chino buscan en Europa una oportunidad de expandir sus fábricas. Esta es una de las intenciones de CATL, el mayor suministrador de baterías del mundo, que quiere construir una planta de producción de baterías con una capacidad de 100 GWh.
Otras compañías chinas como BYD, Lishen y Farasis Energy también quieren invertir en Europa por medio de la construcción de nuevas plantas de producción de baterías, ayudando a Europa a alcanzar las cifras previstas de capacidad de producción y conseguir superar a Estados Unidos en los próximos años.
Fuente | Green Tech Media
