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En China nadie quiere un coche eléctrico usado, salvo que sea un Tesla

Ayer mismo hablábamos de la enorme aceptación que Tesla estaba disfrutando en China, donde con los cambios a nivel impositivo se habían disparado las ventas de forma más que llamativa. Una señal de la buena imagen que tiene la marca norteamericana que se ha reforzado por su apuesta por levantar una fábrica dentro del país.

Pero las buenas noticias para los americanos no terminan en la insaciable sed de los chinos por sus coches nuevos, sino que además extiende esta a los modelos de ocasión. Un sector que en el caso del coche eléctrico no tiene una gran aceptación entre las marcas chinas, principalmente por su bajo nivel de calidad general que se hace todavía más evidente cuando el coche ha recorridos unos cuantos miles de kilómetros.

Un ejemplo es que de media un Tesla Model X, después de un año de uso todavía mantiene un 76% de su valor en el mercado. El Model S se coloca en el segundo puestos con un 74% de su valor original. El tercer clasificado es el Roewe ERX5, apenas logra mantener un 47% de su valor después de solo 12 meses, mientras que el Changan Benben apenas logra un 27.7%.

Como ejemplo de modelos con más de un año de uso, podemos encontrar algunos Model S con tres años desde su matriculación, y con 38.000 km en su marcador, y que logran mantener en torno a un 60% de su precio inicial. Por su parte el BYD Song, un popular SUV compacto puede ver como en las mismas circunstancias su precio se ha visto recortado hasta el 40% del inicialmente pagado por el primer propietario.

Incluso algunos vendedores de coches de ocasión no recogen coches eléctricos que no sean de Tesla. Sin duda una señal más que potente de la buena imagen que se han labrado los de Elon Musk en el primer mercado mundial del automóvil.

Entre las razones de esta situación está en que los modelos que están llegando al mercado de ocasión, salvo los de Tesla, cuentan con autonomías limitadas, en torno a los 200 km por regla general.

Algo que sumado al bajo nivel de fiabilidad mecánica de las marcas chinas, que la mayor parte han visto terminada su garantía, y la elevada competencia por el cada vez mayor número de unidades a la venta, hace que el mercado de ocasión para el coche eléctrico en China no sea nada fácil, a no ser que vendas un Tesla.

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Vía | QZ

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