Cuando se presentó el Volkswagen ID.3, más de uno se sorprendió al conocer la propuesta definitiva del fabricante alemán. Un modelo que supone un antes y un después del grupo Volkswagen no sólo dentro del sector del coche eléctrico, sino dentro de la industria del automóvil. Una propuesta que contará con versiones que arrancarán en precios ligeramente por debajo de 30.000 euros, que ya supone un salto adelante enorme respecto a las ofertas disponibles hasta ahora en su catálogo. Pero la pregunta es cuándo ofrecerán una alternativa más económica.
La respuesta la ha dado el presidente de Volkswagen, Herbert Diess, que ha confirmado que no habrá un ID por debajo de 20.000 euros antes de 2022 o 2023.
Esta propuesta se colocará en el segmento del Polo, y competirá de forma directa con los Renault ZOE, Peugeot e208 y compañía. Un modelo que se denominará ID.1 o ID.2, y que se espera se sitúe por precio por debajo de la barrera de los 20.000 euros. Y es que según el Sr Diess «Hay un largo camino por recorrer. Es realmente difícil obtener una autonomía decente para un coche eléctrico de menos de 20,000 euros».
Por su parte Jurgen Stackman, jefe de ventas de Volkswagen. «A largo plazo, claramente necesitamos reducir y ser más agresivos con los precios. Eso necesitará una mayor escala de industrialización, y nos llevará algún tiempo hasta que lo incorporemos a todos los segmentos«.
La idea del fabricante germano sería acelerar la producción para lograr ampliar la oferta en la parte baja en cuanto a tamaños, y ofrecer no sólo versiones compactas tipo Polo, sino también hacerlo con otras cada vez más populares como los todocaminos compactos. Algo que a la vista de las declaraciones de los directivos alemanes parece fundamental que suceda si quieren lograr una demanda masiva que reduzca de forma significativa los costes de producción.
Por suerte no habrá que esperar tanto para ver un Volkswagen ligeramente por encima. Como recordamos VW lanzará la nueva versión del eUp, que contará con una batería de 32.3 kWh y 260 km de autonomía WLTP. Todo con un precio de 22.000 euros. Pero hablamos de una conversión del modelo de combustión interna que no será tan competitivo como el basado en la plataforma MEB. Este debería contar con una batería de al menos 45 kWh, 330 km de autonomía y recarga rápida a 100 kW.
Ingredientes que se sumarían a un cuerpo compacto pero con un interior y una zona de carga destacables, y que permitirán ofrecer un producto extremadamente competitivo, pero por que como vemos, todavía habrá que esperar entre dos y tres años para ver en la calle.
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Fuente | VW