¿Qué factores afectan a la degradación de la batería de un coche eléctrico?
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Publicado: 27/12/2019 12:12
Como muchos de nuestros lectores ya sabrán, son numerosos los factores que pueden afectar en mayor o menor medida a la degradación de una batería: la temperatura ambiente, la potencia de carga, el uso… Ahora, la compañía Geotab ha realizado un informe que recoge datos de un total de 6.300 vehículos eléctricos, lo que le ha permitido determinar la degradación media de los packs y los factores que más influyen en ella: aparentemente, las baterías de los coches eléctricos tienden a perder actualmente un 2,3% de capacidad al año, si bien la pérdida no es nunca lineal (es estable durante los tres o cuatro primeros años, y se acelera después).
Sin embargo, Geotab hace ver que hay grandes diferencias de un modelo a otro, pues un Nissan LEAF experimenta una degradación media del 11,6% en tres años, frente al 5,7% de un Tesla Model S. En este caso, los malos resultados del Nissan se deben a que es uno de los pocos coches eléctricos del mercado con refrigeración pasiva de las baterías. Uno de los modelos con menor degradación es el KIA Soul EV, con un 2% de pérdida en 30 meses.
Un dato interesante es que los híbridos enchufables se degradan muy poco, algo debido a su baja potencia de carga (y probablemente también a que muchos usuarios no tienden a cargar con demasiada asiduidad este tipo de vehículos): en dos años y medio, un Toyota Prius Prime apenas pierde el 3,3% de la capacidad de su batería, mientras que el Audi A3 e-tron no llega ni al 1%.
Geotab hace hincapié en que la carga rápida en corriente continua afecta de lleno a la degradación de una batería: el uso de la carga rápida más de tres veces al mes tiene como resultado una degradación cinco veces mayor. Así, sin cargas rápidas una batería pierde menos del 2% de su capacidad en cinco años, frente a más del 10% con cargas rápidas regulares. Con cargas rápidas moderadas (de una a tres veces al mes) la degradación supera el 8%.
Aparentemente, el kilometraje tiene poco efecto sobre la degradación de una batería, pues no hay diferencias significativas entre los vehículos que recorren menos de 8.000 km al año y los que superan los 25.000 km. Con todo, no debemos olvidar que actualmente se están desarrollando baterías mucho más capaces y con una resistencia a la degradación superior; además, las baterías de electrolito sólido permitirán acceder a cargas rápidas de forma continua sin que ello comprometa la integridad del pack.
Fuente | Geotab
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