Cuidados básicos para la batería de un coche eléctrico

Cuidados básicos para la batería de un coche eléctrico

6 min. lectura

Publicado: 08/09/2019 09:00

 

El elemento más caro de un coche eléctrico es, a día de hoy, su batería. A pesar de haber sufrido una enorme rebaja en su precio durante los últimos años (en 2008 superaban los 1.000 dólares el kWh, mientras que para 2021 deberían haber descendido a menos de 100 dólares, lo que permitirá al coche eléctrico ser competitivo frente al de combustión), siguen siendo el principal escollo de cara a la reducción de costes.

Además, es también el elemento más delicado: mientras que todo el conjunto mecánico (motor, inversor, etc) no requiere apenas mantenimiento y puede durar de forma indefinida, las baterías tienden a degradarse y a perder capacidad con el uso.

 

Si bien los sistemas de refrigeración y las nuevas químicas han conseguido mitigar parcialmente este problema, por no hablar de nuevos tipos de batería como las de electrolito sólido que harán que la degradación desaparezca casi por completo, las actuales baterías de ion-litio todavía se ven afectadas.

Por ello, os vamos a dar una serie de consejos para maximizar la vida útil de las baterías de vuestros coches eléctricos.

Evitar la carga al 100%

 

Normalmente, el coche lo cargaremos en tomas de carga lenta, como la que podemos tener en el garaje de nuestra casa. Hay que tener en cuenta que lo más recomendable es no cargar al máximo la batería, pues esto reduce su vida útil. Así, lo mejor es cargar el coche al 80% todas las noches.

Esto reduce el rango de utilización de nuestro coche, si bien lo mas probable es que para el día a día nos sobre con la autonomía que nos pueda ofrecer con un 80% de carga. Con ello conseguiremos preservar durante el mayor tiempo posible la máxima capacidad de nuestra batería para viajes y emergencias.

Evitar la descarga total

 

Al igual que a la hora de cargar, es recomendable dejar un margen en la batería durante su uso en lugar de descargarla por completo. De hecho, dejar la batería vacía es todavía más peligroso que dejarla llena, pues hace que se pierda capacidad de forma mucho más rápida.

De nuevo, lo mejor es dejar un margen de un 20%, o como mucho, de un 15%. En caso de que vayamos a dejar nuestro coche parado durante mucho tiempo en un mismo lugar porque por ejemplo nos vayamos a ir de vacaciones, habrá que dejarlo con mucha carga para que vaya descargándose solo.

También es recomendable recargar siempre que se pueda para mantener la batería con niveles relativamente altos de carga, aprovechando que las baterías de litio no tienen efecto memoria.

Climatología

 

Las condiciones climatológicas extremas afectan al funcionamiento y al envejecimiento de las baterías. Es recomendable dejar el coche cargando cuando se aparque para que los sistemas de refrigeración de la batería la mantengan a una temperatura óptima.

Además, en caso de que vayamos a estacionar el coche en un ambiente caluroso, lo mejor es dejarlo en un sitio a la sombra para evitar que las baterías lleguen a temperaturas elevadas que comprometan su comportamiento en el futuro.

 

En caso de haber temperaturas frías, lo mejor es guardar el coche en un garaje o en un aparcamiento cerrado, que permita al coche mantenerse a una temperatura constante y a temperaturas más cálidas que en el exterior.

Como nota final, también es recomendable dejar un tiempo prudencial entre el final de la carga y el inicio de nuestro viaje, para que la batería tenga tiempo de reducir su temperatura, que se suele elevar durante el proceso de carga.

Recarga rápida

 

El uso de la recarga rápida es un punto controvertido, ya que diversos estudios señalan que esto no daña la batería, mientras que otros afirman todo lo contrario. Los fabricantes suelen recomendar utilizarla sólo en caso de necesidad, ya que a pesar de que los puntos de carga rápida son muy prácticos (se puede recargar el 80% de la batería en media hora), pueden disminuir la vida útil de la batería.

Lo más probable es que este tipo de recargas a altas potencias dejen de suponer un problema dentro de poco, gracias a la constante evolución que sufre la tecnología de las baterías. Sin embargo, lo mejor es evitarlas para recargar nuestro coche a diario, por lo menos hasta la llegada de químicas en las que los fabricantes nos aseguren al 100% que su uso constante no dañará las baterías.

Relacionados