Foxconn, la empresa taiwanesa encargada de fabricar el iPhone para Apple en China, acaba de firmar una joint venture con el grupo FCA (FIAT-Chrysler) para producir conjuntamente coches eléctricos. Aunque todavía no han firmado un contrato, ambas compañías llevan negociando meses la posibilidad de unir fuerzas en el mercado chino.
El país asiático se ha convertido en los últimos tiempos en el mayor mercado de coches eléctricos del mundo, y aunque algunos estudios advierten de que es posible que Europa tome la delantera a lo largo de la década, lo cierto es que China sigue siendo una región clave para los fabricantes de vehículos enchufables: aún con una caída del 1,2% en 2019, las ventas de coches eléctricos siguen siendo muy fuertes en la región (972.000 unidades en todo el año).
Precisamente por ello, compañías como Tesla o General Motors están haciendo un importante esfuerzo en los últimos tiempos para resultar competitivas frente a los numerosos fabricantes locales, los cuales han surgido al calor de las ayudas del gobierno chino a los coches eléctricos. Aunque se estima que la mayoría de estas nuevas marcas no tienen el músculo necesario para sobrevivir sin el sustento estatal, otras como BYD, NIO o BYTON amenazan con convertirse en formidables rivales en los próximos años.
FCA es uno de los grandes grupos más atrasados en su apuesta por el coche eléctrico, si bien esto debería verse paliado tanto por su reciente fusión con el grupo PSA (Peugeot-Citroën, Opel) como por la adquisición de tecnología eléctrica de las jóvenes startups Faraday Future y Seres, cuyos trenes motrices pasarán a impulsar en el futuro a algunos modelos del grupo italo-americano.
Ahora, FCA ha ido un paso más allá mediante su alianza con Foxconn, que le permitirá producir coches eléctricos de forma masiva para el mercado chino de forma más rentable que si tuviera que hacerlo sola. Foxconn, que es una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo, conseguirá por su parte introducirse en el sector automovilístico aprovechando la etapa de transición del coche térmico al eléctrico.
Esta diversificación de sus negocios podría ser muy beneficiosa para Foxconn, pues su presidente, Young Liu, cree que la fabricación de coches eléctricos podría suponer el 10% de las ventas de la empresa. Actualmente el gigante tecnológico está centrado principalmente en la fabricación de electrónica de consumo.
Fuente | Nikkei
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