Mercedes está sufriendo su propio infierno de producción con el EQC. Apenas 55 unidades entregadas en Alemania en noviembre

Muchos recordaréis lo mucho que se centró la prensa generalista en los problemas de Tesla para acelerar la producción del Model 3. Un proceso bautizado como un infierno productivo que puso en serios aprietos a la marca norteamericana, y que según el propio Elon Musk a punto estuvo de mandarlos al otro barrio. La cuestión es que ahora estamos viendo como la producción de Tesla marcha a toda máquina, mientras que algunos de los grandes fabricantes tradicionales están comenzando a atravesar ese mismo infierno.

Es el caso de Mercedes, que en 2019 presentaba y lanzaba al mercado el EQC. Su primer coche eléctrico después del fallido Clase B, que no está teniendo el impacto que podríamos esperar de una propuesta que sin ser brillante, si se posiciona en un segmento con una enorme demanda.

Pero no parece ser el caso. El EQC apenas ha logrado entregar 55 unidades en el mercado alemán el pasado mes de noviembre. Y no hablamos de un problema puntual ya que el eléctrico no aparece en el listado de los 20 eléctricos más populares del mercado germano en 2019, lo que nos indica que no ha logrado llegar ni a las 1.000 unidades en todo el año.

La explicación la dan desde la propia marca, que durante el Salón de Bruselas han confirmado que la fábrica del EQC todavía está en una fase de desarrollo, y que las unidades que han salido de ellas son «versiones preliminares». Una instalación que apuntan tiene todavía retos por delante a solucionar antes de lograr escalar la producción.

Esto nos indica que la producción de coches eléctricos no es tan fácil como pueda parecer. No sólo hay que realizar grandes cambios en las líneas de producción, a priori la parte más fácil para las marcas tradicionales, pero también hay que realizar fuertes inversiones en aspectos como el software que controle todo el sistema. Algo que parece se ha convertido en el caballo de batalla a superar por las marcas alemanas ya que no olvidemos que tanto Audi como Volkswagen están teniendo dificultades con este apartado.

Pero los problemas para lograr pasar de una producción simbólica afectan también a veteranos que tendrían que tener estas cuestiones solucionadas. Es el caso de Nissan, que ha visto como el lanzamiento de la versión de 62 kWh se ha retrasado casi seis meses por problemas indeterminados que los rumores relacionan con la nueva batería.

Un aspecto que además este año tiene especial importancia ya que los modelos eléctricos se podrán usar para compensar las emisiones contaminantes del resto de la gama. Algo que como podemos ver marcas como Mercedes apenas podrán sacar partido a este apartado.

Ahora queda por ver si los nuevos miembros del club de los eléctricos no tienen las mismas dificultades. Una amplia cartera de marcas, como el grupo PSA, Honda, Mazda..etc etc, que en 2020 tendrán que lanzar sus propuestas y que como vemos tendrán que superar grandes retos más allá de simplemente llegar al mercado.

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Vía | CT