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A pesar de la bajada de precios, la mayor parte de los fabricantes pierden dinero con sus coches eléctricos

El precio de los coches eléctricos han vivido un fuerte descenso en los últimos años. Algo que se suma al incremento paulatino de autonomías que dibujan un presente mucho más atractivo que el visto en los inicio de esta nueva era moderna. Pero a pesar de esto, según un informe de la consultora Lux Research, salvo alguna excepción, los fabricantes pierden dinero con cada coche eléctrico que ponen en el mercado.

Una tecnología que ha vivido un salto adelante enorme desde 2011, cuando hemos visto la llegada de los primeros coches eléctricos de producción masiva, que contaban con un precio medio de 37.349 euros, cifras que han pasado a un precio medio de 30.000 euros logrados a finales de 2019. (Precios que en informe original toma los datos del mercado norteamericano donde no se suelen tener en cuenta los impuestos.)

Según el informe, la autonomía media homologada de los vehículos en el periodo 2011-2019, ha vivido un incremento anual del 13.9%, llegando a los 371 km de autonomía en 2019. Algo que ha venido como vemos acompañado de una importante bajada en los precios.

El problema es que su producción se ha afrontado con poca ambición, lo que supone que su producción no sea rentable. Solo los modelos premium con precios más altos pueden lograr absorber el precio de la batería, permitiendo lograr números verdes desde el inicio. Algo a lo que ayuda su aportación en la compensación de las emisiones de los modelos diésel y gasolina, que supone una parte fundamental en su rentabilidad.

Desde Lux Research indican que los fabricantes deberían centrarse en su cadena de suministro de baterías. La escasez de baterías ha provocado que algunas marcas hayan tenido que reducir el ritmo de fabricación de coches eléctricos en plena escalada de la demanda.

Un problema que no hará más que crecer en los próximos años, y donde se recomienda a los grupos automovilísticos aumentar su apuesta por la producción propia de baterías, así como en lograr un suministro fiable de componentes como el cobalto y el litio.

Otra estrategia clave es apostar por el desarrollo de plataformas dedicadas para albergar sistemas eléctricos. Un aspecto clave que a corto plazo supone una gran inversión, pero que junto con una inversión en mejorar la capacidad de su producción, el desarrollo de packs más eficientes que permitirán el poder albergar baterías de menores capacidades, todo complementado con sistemas de carga rápida, permitirá fabricar coches con amplia autonomía, bajo consumo y un coste de producción mucho más contenido. Pasos fundamentales según Lux Research para lograr el ansiado beneficio por unidad vendida.

Un camino complejo que supondrá la diferencia entre el éxito o el fracaso de un mercado que camina irremediablemente hacia la electrificación que supondrá según Lux Research, que entre 2035 y 2040 el 50% de las ventas de coches a nivel mundial sean eléctricos. Una estimación realizada antes del impacto del coronavirus, que desde la consultora indican sólo acelerará el proceso unos meses.

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Fuente | Lux Research

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