QuantumScape, desarrollador de baterías de electrolito sólido, confirma su salida a bolsa este año
El electrolito sólido se ha convertido en uno de los santos griales del desarrollo de baterías, que promete un sistema con mayor densidad energética, más seguro y más duradero. Una revolución en la que están enfrascadas grandes nombres de la industria y que esta semana ha vivido una gran noticia con la salida a bolsa de uno de sus valores más destacados. QuantumScape.
Esta startup norteamericana, participada entre otros por Microsoft y Volkswagen, ha confirmado hace pocas horas su acuerdo con Kensington Capital mediante una fórmula cada vez más extendida como es un propósito especial de compra (SPAC, por sus siglas en inglés), es decir, con la intención de recaudar capital para la potencial fusión o adquisición.
Gracias a este movimiento, las acciones de QuantumScape comenzarán a cotizar en la bolsa de Nueva York, lo que permitirá aumentar la visibilidad y los recursos de desarrollo de la compañía, que afronta una de las fases críticas para lograr llegar al mercado con su producto.
El objetivo es lograr alcanzar la fase comercial con una prometedora tecnología de metal-litio, que será capaz de alcanzar una densidad energética de unos 500 Wh/kg. Lo que en la práctica supondría duplicar las mejores celdas de litio actuales, y triplicar las cifras de la media del sector.
Según los últimos datos, las primeras celdas saldrán de la línea de producción en 2024, y serán instaladas en los modelos de Volkswagen. La primera marca que contará con este avanzado sistema que promete disparar la densidad energética que en su momento ha sido estimado por el propio fabricante, que ha indicado que un modelo eléctrico medio como el Golf podrá ver como su autonomía pasa de unos 200 km actuales, a una cifra de unos 750 km.
Además de mayor autonomía gracias a su mayor densidad energética, el electrolito sólido ofrece otras prestaciones como una mayor seguridad al carecer de líquido en su electrolito, y mayor tolerancia a las recargas rápidas. Algo que alarga su vida útil.
Una tecnología muy prometedora que tendrá que superar retos como el del coste. Un aspecto donde los sistemas de litio tradicionales están avanzando a grandes pasos, al mismo tiempo que desarrollan sus propias capacidades de almacenamiento, lo que supondrá que en 2024 el electrolito sólido tendrá que desembarcar con una propuesta muy atractiva tanto en la cuestión de las densidades, pero también del coste.
Un hito que de lograrlo permitiría a esta empresa adelantarse a sus principales rivales, como Toyota, y lograr ser los primeros en dominar el electrolito sólido que permitirá abrir nuevas aplicaciones para el almacenamiento más allá del transporte por carretera, como la aviación.
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