La capital europea que tienen el mayor número de coches compartidos del continente se suma a la movilidad eléctrica de masas, con la llegada de una nueva remesa de autobuses eléctricos realizados por el fabricante Kamaz. La megalópolis podría mejorar las emisiones y dependencia de los combustibles fósiles gracias a este avance.
Moscú es una de las grandes ciudades europeas que vive un momento de expansión y renovación sin precedentes. La ciudad que puede ser una de las más desconocidas entre las grandes capitales del viejo continente, sorprende a quien la visita por primera vez por su ser una urbe vibrante y avanzada en servicios y tecnología.
La llegada de los primeros autobuses eléctricos a la capital de Rusia se produjo en 2018. En sólo dos años la cifra de este medio de transporte público cero emisiones asciende a 558 unidades plenamente operativas.
Los niveles de sonoridad, el respecto por el medioambiente y a comodidad que ofrecen estos vehículos está conquistando a los moscovitas, que disfrutan en sus trayectos de un descenso del 30% en vibraciones y ruidos respecto a los antiguos de combustión interna.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, cuenta el escepticismo de muchos cuando llegaron las primeras unidades cero emisiones a la flota de autobuses de la capital.
«Hace dos años lanzamos el primer autobús eléctrico. Todo el mundo pensaba que era pura fantasía, que no iría a ningún lado, que no funcionaría. Y esta es la realidad de hoy: tenemos 500 autobuses eléctricos y es la mayor flota entre las ciudades europeas»
Serguéi Sobianin
En la ciudad del Kremlin, comienza a ser habitual que los ciudadanos dejen pasar el bus antiguo para poder subirse al siguiente, cuando este es una de las nuevas unidades eléctricas, según relata una conductora de estas unidades 100% eléctricas al canal Sputnik News.
Carga por pantógrafo
El sistema de carga de los autobuses Kamaz se realizada mediante pantógrafo lo que les permite cargas ultra-rápitas. Los punto de carga están situados al final del trayecto de las líneas con lo que cada unidad necesita tan sólo entre 6 y 15 minutos para volver a tener su batería a plena capacidad. Básicamente el tiempo de cambio de conductor o de descanso típico de un final de línea de este servicio público.
Moscú cuenta en la actualidad con 100 estaciones de carga que garantizan una autonomía de 70 kilómetros. Esta cifra que puede parecer reducida, permite completar las rutas sin ningún tipo de incidencia, especialmente en climas fríos como el que sufre la ciudad rusa durante el invierno.
Las condiciones climatológicas de la capital rusa son muy duras para cualquier vehículo y, especialmente, para aquellos impulsados por baterías. La reducción de autonomía y prestaciones de la química de las celdas de una batería en climas extremos como el de Moscú en invierno reducen las prestaciones de forma radical, siendo este uno de los puntos débiles de la nueva movilidad cero emisiones.
Por el contrario, a pesar de las disminución del rango disponible, un autobús o coche a baterías funciona impecablemente independientemente de la temperatura exterior, al contrario que los motores de combustión interna que sufren a la hora de ponerse en marcha en climas extremadamente fríos.
Las unidades usadas en Moscú garantizan 70 km durante el invierno más duro que se extiende durante más tiempo respecto a los típicos meses fríos del clima mediterráneo.
Características del Kamaz cero emisiones
Los modelos de autobuses eléctricos elegidos por Moscú son el modelo KAMAZ-6282 fabricado por el fabricante de camiones ruso, famoso por su dureza y fiabilidad. Además de este modelo el ayuntamiento moscovita ha comprado unidades del modelo LiAZ-6274, realizadas en la planta de autobuses de Likino, que forma parte del grupo GAZ.
Los autobuses cuentan con la capacidad de transportar a 85 pasajeros, ofreciendo 30 plazas con asiento, además cuentan con lugares adaptados para pasajeros con movilidad reducida.La velocidad máxima está limitada a 70 km/h.
Los vehículos cuentan con sistema de navegación por satélite, pantallas de información en el interior e Internet con WiFi gratuita para hacer más ameno el trayecto. Además los pasajeros pueden conectar sus dispositivos móviles a las múltiples tomas USB del autobús para recargar sus baterías.
Objetivo 0 emisiones total en 2030
El fabricante Kamaz tienen previsto fabricar en Moscú sus nuevos autobuses en una planta que producirá, inicialmente, 500 unidades al año.
El ayuntamiento de Moscú quiere alcanzar los 2.300 autobuses eléctricos en los próximos 3 años. Pero el objetivo de la megalópolis rusa es aún más ambicioso, puesto que en 2030 pretenden que el 100% del transporte público sea eléctrico y cero emisiones. Esto incluye metro, autobuses, tranvías y trolebuses.
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