La Asamblea Popular Nacional acaba de aprobar la nueva estrategia de investigación y desarrollo, con la que pretende asegurarse el liderato en la tecnología que dominará la movilidad del futuro; el coche eléctrico, las baterías y la tecnología asociada al coche digital. Los planes estatales producirán una lluvia de inversiones para que la industria del país asiático se líder mundial.
Mientras que Europa se apresura a mantener una posición importante aumentando la presencia de fabricantes de baterías en el viajo continente, a pesar de que la tecnología, el capital y el conocimiento viene de fuera de las fronteras de la Unión Europea, China prepara el asalto al futuro de la movilidad.
Aprovechando el parón estadounidense con un mercado que tarda más que el resto en saltar a la nueva movilidad cero emisiones, salvo casos contados como California, el Presidente Xi ha aprobado un incremento del 7% de las inversiones de I+D durante el nuevo plan quinquenal.
Apuesta decidida por el futuro
Con la reciente aprobación por parte de la cámara legislativa de la República Popular China; la Asamblea Popular Nacional, el gigante asiático pisa el acelerador con un efecto que se nota ya en 2021, donde la inversión en nuevas tecnologías ha crecido un 10% respecto al año pasado.
Además de la inversiones enfocadas a socavar el poder tecnológico y militar de los Estados Unidos de América, en terrenos como tecnología espacial, Inteligencia Artificial, Big data, semiconductores y un largo etcétera, China centra en su punto de mira al coche eléctrico.
La medida prevista para los cinco próximos años no sólo premiará a la industria nacional, ahora el plan de inversiones incentivará a las empresas extrajeras que se instalen en China pensando en sector como el del coche eléctrico, una industria clave para el futuro que generará cientos de miles de puestos de trabajo gracias a las tecnologías y fabricación de baterías, sistemas de inteligencia artificial, conducción autónoma y digitalización del automóvil.