La actual legislación del estado de Texas referente a los concesionarios frena los planes de Tesla, que tendrá que hacer todo un encaje de bolillos para poder vender sus coches en el mismo estado donde los produce.
El sector del automóvil en muy diferente en los Estados Unidos respecto al resto del mundo, esto también se extiende a sistemas de franquicias y concesionarios que funcionan de una forma totalmente diferente a la establecida en Europa.
Las guerras por la venta directa que caracteriza a Tesla ha enfrentado a la compañía, liderada por Elon Musk, a diferentes estados que no permiten la venta directa utilizada por el fabricante de coches eléctricos.
Situación actual
Con la legislación actual en la mano, en ciertos estados, tanto los fabricantes de automóviles tradicionales como los concesionarios franquiciados no quieren que Tesla tenga éxito alguno a la hora de propiciar cambios legislativos.
Al igual que en otros estados, la competencia está presionado con fuerza para interferir al máximo en la forma de operar sus ventas por parte de Tesla.
Las pretensiones de la industria automotriz tradicional pasa por ver ceder a Tesla y obligarla a seguir el modelo arcaico de concesionario vía franquicia. Pese a esto,Tesla ha logrado demostrar, al igual que con sus coches, que otras opciones son posibles para triunfar en la industria del automóvil.
El éxito de ventas a nivel mundial de Tesla pone en tela de juicio un modelo heredado de la vieja industria del coche alimentado por motores de combustión interna.
Las leyes de franquicia del estado de Texas, que son similares a las de otros territorios de la federados, los fabricantes de automóviles no pueden vender directamente un automóvil.
Los constructores se ven obligados a vender sus automóviles a empresas de terceros de propiedad independiente que a su vez los venden al cliente local. Este es, a groso modo, el sistema de funcionamiento de los concesionarios en los Estados Unidos, un modelo rechazado por Tesla desde el día uno.
Hecha la ley hecha la trampa
Pese a que Tesla contaba con un cambio de leyes en Texas que permitiera eliminar las trabas para su modelo de venta directa, finalmente el proyecto de ley HB 4379 se presentó después de que Tesla anunciase su llegada a Texas.
De haberse aprobado el texto en tiempo, Tesla podría vender sus automóviles directamente a los consumidores dentro del estado. Pero, lamentablemente para el fabricante de Palo Alto, el proyecto de ley se ha estancado.
Puesto que el sistema de Texas es muy diferente al de los gobiernos regionales de las Comunidades Autónomas españolas, habrá que esperar a que los legisladores texanos se reúnan de nuevo en 2023.
Recordemos que Texas es un estado del tamaño de España pero con un gobierno único donde sus legisladores cobran dietas, cuando se reúnen dentro sus tareas estatales.
Mientras se aprueba el cambio normativo, Tesla se verá obligada a sacar del estado cada coche fabricado en el mismo que tenga como destino un cliente texano.
De esta forma podrá cumplir con la ley en vigor en la actualidad, salvo que capitule y asuma el sistema de concesionarios franquiciados, algo radicalmente opuesto a la cultura y el ADN de la la compañía líder en venta de coches eléctricos.
