Chollo de la semana. El Citroën C-Zero baja de los 5.000 euros en el mercado de ocasión ¿Merece la pena?

La búsqueda de una alternativa de bajo coche para movernos sin emisiones es un apartado con cada vez más posibilidades. Coches eléctricos de segunda mano que han visto como el paso de los años y la llegada de alternativas hacen que sus precios se derrumben. Es el caso del Citroën C-Zero, y sus hermanos el Peugeot iOn y el Mitsubishi i-MiEV, que están logrando unos precios de ocasión de lo más interesante. Pero ¿Realmente merecen la pena?

Como recordamos, este modelo es el fruto del desarrollo de Mitsubishi que ha sido usado por el Grupo PSA para lanzar sus primeros coches eléctricos de ventas generales, que suponen básicamente el mismo coche con diferentes logos. Aunque como luego veremos, también hay algunas diferencias.

Se trata de una propuesta compacta en cuanto a tamaño, 3.47 metros de largo, lo que nos da como resultado un coche homologado para cuatro plazas y un maletero de 166 litros.

Una veteranía que se nota también en un interior muy sencillo y funcional, que hereda partes de los modelos convencionales y sin espacio para alardes como pantallas táctiles o similares. Un verdadero vehículo para ir del punto A al punto B sin demasiadas complicaciones.

Su motor rinde 49 kW (67 CV) que le impulsan hasta una velocidad máxima de 130 km/h. Su batería es un pack 14.5 kWh útiles, que le permiten lograr una autonomía real de unos 100 kilómetros. Un pack que está refrigerado por el sistema de climatización del vehículo por aire forzado. Algo que le perjudica durante el invierno donde la autonomía real puede bajar de forma sustancial, pero que al menos le permite disipar el calor en los meses de verano, o durante las sesiones de carga rápida, para lograr de esa forma alargar la vida útil de esta batería.

A tener en cuenta que a partir del 2013, PSA decidió cambiar las celdas de sus modelos, reduciendo algo la capacidad, de 16 kWh a 14.5 kWh, pero mejorando su densidad energética y la frenada regenerativa. Algo que les permite mantener la autonomía, pero con un tipo de batería algo más resistente al calor. Unas celdas de 50 Ah fabricadas por GS Yuasa, que según el fabricante le permitían mantener el 80% de capacidad de carga después de 5.500 ciclos hasta el 100%.

La mejor parte es que a pesar de su sencillez, los trillizos cuentan con un sistema de carga rápida bajo el formato CHAdeMO de hasta 40 kW, que en media hora nos permitirá alcanzar el 80%. Por su parte la carga en alterna puede llegar a los 16 amperios, lo que supone 6 horas para llegar al 100%. La parte negativa es que la carga en alterna la realiza mediante una toma de Tipo 1, lo que dificulta su carga en los puntos públicos con cable que son en su práctica totalidad de Tipo 2.

El precio es cada vez más asequible y ya podemos encontrar con unidades desde 4.900 euros en un modelo que dada su baja autonomía, lo habitual es encontrar unidades a la venta con pocos kilómetros en su marcador, siendo las unidades más económicas modelos con entre 50.000 y 70.000 km.

Pero por un poco más, en torno a los 6.000 euros, podemos encontrar unidades del hermano casi gemelo del C-Zero. El Mitsubishi i-MiEV. ¿Por qué es más interesante el modelo japonés si aparentemente son el mismo coche?

La explicación es que en 2013 Mitsubishi también realizó el cambio de celdas a las de 50Ah. Pero en lugar de reducir la capacidad, el fabricante japonés decidió mantener los 16 kWh útiles de origen. Algo que le permite lograr una buena cifra de vida útil, pero un poquito más autonomía que sus primos europeos.

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Otro consejo, aunque supone elevar de nuevo el presupuesto ligeramente, es optar por las unidades a partir de 2015. Eso es por que ese año el grupo PSA decidió aumentar la garantía de sus eléctricos de los 5 años o 50.000 km, a los 8 años o 100.000 km. Por lo tanto, un modelo de 2015 todavía tendrá garantía para su motor y baterías hasta el 2023.

Con todo esto la conclusión es que el Citroën c-Zero/Peugeot iOn y el Mitsubishi i-MiEV pueden ser una buena alternativa para los que busquen un coche eléctrico urbano y económico. Una propuesta con unos cuantos años encima que se denotan en su antediluviano interior, pero que suponen una opción económica y perfectamente funcional para los que necesiten un segundo coche para ir o moverse por la ciudad.

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