Cuando Tesla puso en marcha su fábrica de Shanghái apenas nueve meses después de empezar a mover tierra en el terreno, todo el mundo se sorprendió de la rápida ejecución de la instalación. Algo que se esperaba se trasladase a sus dos nuevas fábricas. La de Austin, en Texas, y la de Berlín. Pero finalmente la factoría alemana será la más lenta de las tres y por lo tanto la última en ponerse a trabajar.
Esta semana varios medios, citando fuentes internas de Tesla, han indicado que en cuestión de semanas la gigafábrica de Texas comenzará los primeros trabajos de producción de prueba en la línea del Model Y. Algo que supone el comenzar el proceso de validación de las líneas apenas un año después del primer anuncio de su puesta en marcha, y algo menos desde el comienzo de los trabajos para levantar la estructura.
Incluso algunos trabajadores han afirmado que los trabajos iniciales de producción de unidades completas del Model Y se realizarán ya la próxima semana. Unidades no listas para salir a la calle, pero que serán las encargadas de confirmar que todo está correcto, y de ayudar a rematar la formación de los empleados.
Este proceso de verificación de las líneas y de formación de los empleados se estima durará entre 6 y 8 semanas. Algo que nos indica que la planta estará lista para arrancar sus trabajos entre finales de agosto o mediados de septiembre.
Una experiencia que están intentando exportar a la Gigafábrica de Berlín, que se está enfrentando a más problemas de los esperados, principalmente por cuestiones burocráticas. Algo que supondrá que los inicios de la producción en esta planta no arranquen hasta finales de año, lo que podría llevar si aplicamos el mismo formato de Texas, a un inicio de la producción real hasta enero o febrero de 2022.
Momentos cruciales para el futuro de Tesla ya que supondrá contar con dos nuevas instalaciones de donde sacar adelante el Model Y, que se ha convertido en una esperanza de disparar no sólo la producción sino también los márgenes de beneficio.
Todo gracias a su diseño, que supondrá diferencias respecto a los Model Y que salen de las instalaciones de Fremont, California, ya que las de Austin y Berlín contarán con un sistema de fundición que permite fabricar en minutos, secciones completas de un automóvil.
Esta tecnología no sólo ahorra costes, sino que mejora los tiempos de fabricación a la vez que simplifica la cadena de montaje y reduce la necesidad de más robots en una línea de producción.
Gracias a la denominada «Giga Press» un Tesla Model Y se hace realidad con tan solo unir dos partes, delantera y trasera. Recordemos que, en el pasado el Model 3 usaba más de 70 piezas solamente en su parte posterior. Además el formato permitirá, si las celdas 4680 llegan a tiempo, unirlas mediante un sistema de baterías estructurales que simplificarán y abaratarán todavía más el conjunto.
Algo que hace urgente la puesta en marcha de estas dos instalaciones que como vemos y para sorpresa de muchos, marchan a una velocidad bastante diferente.
Relacionadas | Tesla comienza a fabricar el bastidor trasero del Model Y a partir de una única pieza de fundición de gran tamaño