Mercedes-Benz empleará baterías LFP (litio-ferrofosfato) en sus coches eléctricos de acceso. Esta química, aunque notablemente más barata que las NCM (níquel, cobalto, manganeso) y NCA (níquel, cobalto, aluminio), peca de tener una densidad energética inferior. A pesar de ello, cada vez son más las marcas que están apostando con decisión por ella.
Sin ir más lejos, el popular Tesla Model 3 equipa unas baterías de este tipo en su versión más básica, la Standard Range Plus RWD. El Grupo Volkswagen en un principio también utilizará esta química en su «MEB Entry Family», una gama de utilitarios eléctricos de corte asequible que llegará al mercado europeo a lo largo del año 2025.
Ola Kallenius, director ejecutivo de Mercedes-Benz, ha confirmado que sus compactos eléctricos (EQA y EQB) contarán con este tipo de baterías a partir de sus próximas generaciones, previstas para mediados de la década. Por lo tanto, la llegada de las celdas LFP a la firma de la estrella se producirá en paralelo al lanzamiento de la plataforma modular MMA, desarrollada específicamente para coches eléctricos del segmento C.
A pesar de que el empleo de estas baterías se traducirá en unas autonomías inferiores a las que logran modelos como el nuevo EQS, que homologa un máximo de 784 km bajo el ciclo WLTP, Kallenius afirma que los clientes de Mercedes-Benz aceptarán alcances más cortos en los modelos más baratos de la alineación.
Mercedes-Benz recurrirá a CATL, proveedor entre otros de Tesla
«Creemos que habrá muchos clientes orientados a la ciudad que no necesitarán el E63 AMG. Para esos puestos de nivel de entrada, en el futuro, estamos buscando baterías de fosfato de hierro y litio». Gracias a este movimiento, la compañía alemana reducirá su dependencia de costosos metales como el cobalto y el manganeso.
Todo parece indicar que el proveedor de celdas LFP seleccionado por Mercedes-Benz será el mismo que eligió en su momento Tesla: el gigante chino CATL. La empresa asiática, que también se encarga de producir las baterías empleadas en el EQS, tiene un acuerdo con la marca alemana que incluye el suministro de baterías con diseño «cell to pack» libre de módulos.
Kallenius confía en que, gracias a los diferentes contratos a largo plazo firmados por Mercedes-Benz, el suministro de baterías esté asegurado para los próximos años. «Estamos cubiertos, sí. Pero uno no puede simplemente recostarse y decir: ‘Bueno, todo se arreglará solo’. Hay que participar activamente y tratar de gestionar la cadena de suministro a medida que entramos en la era del coche eléctrico».
Fuente | Automotive News Europe
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