En los últimos meses estamos siendo testigos del imparable ascenso de los costes energéticos. Entre ellos los precios del gas, que ha disparado su coste en apenas un año. Ahora una universidad sueca ha presentado el diseño comercial de una alternativa. Unas tejas solares capaces de producir calor para alimentar las necesidades de las viviendas.
El desarrollo ha sido obra de un equipo del Instituto Tecnológico KTH de Estocolmo, que han mostrado el diseño final de una teja solar térmica capaz de ofrecer una importante cantidad de energía para calentar las vividas durante el invierno.
Estas cuentan con un diseño de teja en forma de doble S que se utiliza en buena parte de Europa, y están formadas por un vidrio altamente transparente con bajo contenido de óxido de hierro. Entre los listones del techo hay una red de módulos absorbentes a base de líquido especialmente desarrollados para captar la energía del sol.
Cuando el sol impacta en las tejas, estas pueden enviar el calor directamente al interior de la vivienda, o calentar un circuito líquido que se mande a un depósito o a los radiadores o sistemas radiantes instalados.
La idea se basa en un invento llamado Light Absorber, resultado de un largo proceso de desarrollo, que comenzó con el proyecto de grado de Kjaerboes en KTH 1976-1977. “Primero intenté construir un panel solar que contuviera tubos de vidrio delgados y livianos en lugar de vidrio pesado. Las tuberías eran demasiado frágiles, por lo que tal vez se podrían usar tejas fáciles de manejar en su lugar«.
La idea era ofrecer un producto que físicamente no se diferenciase mucho de las tejas convencionales. Algo que permite combinar ambos sistemas sin mayores problemas para de esa forma cubrir un tejado por completo, o solamente una parte.
Una de las principales preocupaciones era el efecto de condensación que podría provocar en los pisos superiores un sistema acristalado. Pero sus desarrolladores han indicado que el resultado es justo lo contrario, ya que el calor permite eliminar por completo la condensación e incluso eliminar la humedad de esa zona.
Otro factor a su favor es la sostenibilidad. Y es que no hacen falta elementos caros o complejos para su construcción. Las tejas de cristal se pueden fabricar con cualquier vidrio transparente ordinario, incluido el vidrio reciclado. Aunque cuanto más transparente, mejor será su rendimiento. En el futuro indican que será posible incluso ofrecer las tejas en diferentes colores. Algo que facilitará su instalación en zonas con restricciones urbanísticas en cuanto a la estética.
Y es que la cantidad de energía que reciben las viviendas cada año y que se desaprovecha es enorme. Según los propios desarrolladores de este sistema, el techo de una residencia media recibe anualmente unas cinco veces más energía del sol que el consumo energético anual total de la casa. Una energía que no se aprovecha, y que en muchos casos debe ser cubierta con combustibles fósiles contaminantes, pero como vemos, también con una gran incertidumbre en cuanto a costes.
De momento en este último apartado las tejas solares tampoco son una solución ya que su coste es muy elevado. Entre 80.000 y 100.000 euros por un tejado completo. Pero sus diseñadores indican que es el coste de una producción experimental que bajará de forma importante en los próximos años con la producción en masa.
Un sistema el de placas solares en las tejas que ya están utilizando con éxito ciudades como la italiana de Florencia. Un lugar especialmente preocupado por la apariencia de sus casas en un entorno histórico y patrimonio de la humanidad, pero que no quiere renunciar a los muchos beneficios de las energías renovables.
Fuente | KTH
