Durante la presentación de sus resultados financieros del tercer trimestre de 2021, Tesla ha aprovechado para revelar los últimos avances logrados en la producción de sus nuevas celdas 4680 de desarrollo propio, las cuales actualmente se fabrican exclusivamente en una línea piloto situada en Kato Road (California).
Aparentemente, la compañía está incrementando la producción de packs de baterías para sus test. «El proyecto de las celdas 4680 internas continúa progresando. Estamos produciendo un número creciente de packs de baterías con fines de prueba y, hasta ahora, los resultados de las pruebas cumplen con nuestras expectativas actuales».
Como los lectores recordarán, el desarrollo de las celdas 4680 está íntimamente relacionado con el empleo de packs de baterías estructurales, los cuales irán asociados al uso de unos bastidores delantero y trasero construidos a partir de grandes piezas de fundición. Los primeros modelos en utilizar esta solución serán los Model Y fabricados en Giga Austin y Giga Berlín.
En un principio, Tesla debería comenzar a producir estas nuevas celdas en gran volumen en algún momento de 2022; hasta entonces, lo más probable es que la firma apueste por utilizar packs de baterías convencionales con celdas 2170 (las mismas que se emplean en los modelos de Fremont y Giga Shanghái) en los Model Y fabricados en sus dos nuevas factorías.
El primer modelo de Tesla en emplear las celdas 4680 podría ser el Model Y europeo
Tras el Model Y, se espera que los dos siguientes modelos en recibir estas nuevas baterías sean el camión Semi y la pick-up Cybertruck, dos de las apuestas más ambiciosas de la compañía. En un principio, las entregas de estos vehículos comenzarán a lo largo del año que viene, si bien su producción en gran volumen se hará esperar hasta 2023.
De acuerdo con Tesla, las nuevas celdas permitirán no solo incrementar la autonomía de sus modelos en un 16% gracias a un mejor aprovechamiento del espacio útil del pack, sino también reducir los costes en un 14%. Todas estas mejoras se lograrán, entre otras cosas, gracias a la optimización de los procesos de fabricación y de la química interna de las baterías.
Las celdas 4680 emplean además un diseño de «electrodo sin lengüeta» patentado, gracias al cual se prescinde de las pestañas usadas en el cátodo y en el ánodo para conectarse a los terminales de la carcasa, lo que ayuda a reducir costes, simplifica la producción, mejora el rendimiento y reduce la resistencia óhmica, ya que la corriente no tiene que ir de los electrodos a la lengüeta.
Fuente | InsideEVs
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